Louis estaba tratando de hacer el nudo en su corbata, pero era demasiado torpe así que prefirió ir sin una puesta, se supone que se encontraría en las oficinas de cafés Harry's. Era en Londres y tenia que tomar un autobús desde temprano para llegar a tiempo. Habia dormido poco preparando su propuesta, para que fuera oída por Harry.
Durmió todo el recorrido del autobús y abrió un ojo cuando una señora lo tropezó con el bolso y supo que se había pasado una estación. Bajó acelerado y miró en cuanto tiempo vendría el otro autobús y era en 45 minutos, así que prefirió salir y tomar un taxi, regateó el precio hasta conseguir uno que lo dejara con dinero para devolverse a su casa. El carro olía muy mal, pero el trayecto era corto.
En las oficinas estaba una linda secretaria de cabello rubio, que tenía una placa que decía su nombre, Fiorella. Un lindo nombre italiano.
— Buenas vengo para una cita con el señor Styles.
— ¿Tu nombre?
Ni siquiera le dirigía la mirada, solo estaba viendo el computador y haciendo como si Louis ni existiera.
— Louis Tomlinson.
— Oh eres el chico de la tienda de té, pasa.
Ella sonrió de repente dándose cuenta de que era el chico del que le había hablado Harry. Era un chico lindo, de baja estatura y ojos azules llamativos. Pasó el lápiz por sus labios.
— Estaré aquí para lo que necesites.
A Louis le pareció que esa chica estaba coqueteando, que pesar por ella, desde luego no era su tipo
Harry estaba sentado dando vueltas en la silla giratoria, cuando vio entrar a Louis se puso en pie y extendió su mano en un saludo. Louis tomó su mano y sonrió, dejando el maletín sobre la mesa.
— Traje la propuesta para que hablemos sobre ella.
— Louis, antes de que empieces a hablar de ella, creo que te había dicho cuales eran mis condiciones.
Sus ojos verdes se posaron sobre los azules haciendo que Louis se intimidara con aquella mirada.
— Vamos a hacer que te enamores del café, para ello te llevaré a una parte.
— ¿A dónde señor?
— Déjate sorprender.
Harry nunca se tomaba la molestia con los que hacía negocios de hacerlos amar el café, puesto que todos fingían amarlo o lo amaban y ya tenía todo el conocimiento sobre él. Louis era una excepción y mucho más porque el no solía dedicarse a eso.
Agarró las llaves del auto y Louis lo siguió. Este conducía de una manera tan rápida que lo ponía al borde de los nervios.
— ¿Podrías bajar la velocidad?
— Estamos en los límites aceptables Louis.
— Siento que me voy a marear.
Y así fue, Louis se vomitó en el carro de Harry quedando aturdido tirado en el asiento trasero. Harry detuvo el auto y se bajó de él preocupado. Era su culpa por manejar tan rápido. Cargó a Louis quien estaba lleno de vómito y lo llevó hacia el restaurante donde lo metió en su oficina y le pidió a uno de los clientes que le trajera algo de alcohol. Louis reaccionó al sentir el olor. Sintió vergüenza al recordar que se vomitó en el carro de Harry.
— Cuanto lo siento, lavaré tu carro te lo prometo.
— Nada de eso, es mi culpa por manejar tan rápido.
Louis sabía que no era por eso, sino por no haber desayunado, pero no mencionó nada, lo que menos deseaba era dar lástima.
— Le voy a decir a un empleado que te traiga unos pastelitos de hojaldres, con té como te gusta. Debes haber vomitado todo tu desayuno.
Louis agradeció aquellos pastelillos y aquél té que estaba mucho mejor que él de la vez pasada.
— Les dije a los trabajadores que mejoraran la preparación del té, ¿Está mucho mejor?
— Sí.
— Debes cambiarte esa camisa te la ensuciaste toda, si quieres usa esto.
Sacó una camiseta mucho más grande de las que usaba Louis. Él se quitó la chaqueta y la camisa, quedando con el pecho desnudo. Harry fijó su mirada en aquél cuerpo bronceado y delgado. Lo estaba haciendo inconsciente, a Louis lo hacia sentir avergonzado.
Un empleado abrió la puerta de repente.
— Señor Styles ya limpié su...— Se quedó mirando a Louis sin camisa— Su carro.
— Gracias Steven.
El empleado cerró la puerta y Louis se apresuró a ponerse la camisa.
Harry lo hizo que se sentara en una de las mesas del restaurante y le pidió a el mesero tres de sus cafés favoritos.
—Louis existen 20 tipos de cafés, y estos son mis tres preferidos. No los beberás pero al menos percibe su aroma.
El primero que le pasó fue un expreso.
— Este solo tiene café y es de un sabor fuerte y aroma.
Luego le pasó el irlandés al cual le percibió un aroma fuerte a licor.
— Este es el irlandés y tiene whisky, café y crema batida. No tomes demasiados— Sonrió.
— Por el ultimo está el Macchiato que es café con espuma, también hay Macchiato con Caremelo.
Louis le agradó el aroma de este. Harry se bebió uno por uno con tal agrado que fue maravilloso de verlo.
— ¿Tomarías al menos un trago?
— No creo.
— Vamos Louis inténtalo.
Harry le pasó el vaso con café y el bebió apenas un sorbo del irlandés y no fue tan desagradable pero luego sintió arcadas.
— Paso.
— Estoy tratando de preparar uno especial de la casa y me gustaría combinarlo con tu té, creo que quedaría perfecto con té negro, su sabor es fuerte y combina con el café.
Louis sonrió y fue a la cocina junto a él.
— ¿Trajiste las muestras?
— Sí por supuesto.
Sacó su maletín de muestras y Harry tomó la de té negro, sostuvo la bolsita de té mientras preparaba en la máquina el café expreso. Mezclo el té con el café y sintió un sabor agradable pero sintió que necesitaba una marca especial.
— Deberias agregarle crema, una línea de caramelo y rayaduras chocolate negro.
Harry lo hizo y sintió el dulce sabor de la combinación exquisita de aquellos sabores. Ahora tenía un nuevo café favorito.
— ¿Que nombre le pondrás?
ESTÁS LEYENDO
¿Café o té? L.S
FanfictieHarry es un gran empresario, que se dedica a la venta del mejor café en Londres. Louis necesita de un socio tan exitoso como Harry, en su pequeña empresa que vende té, pero no le gusta para nada el café, siente una aversión por él, desde pequeño. Ha...