Babi Store | Minsung

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Las cosas no salieron para nada como Jisung lo pensó.

Lo cierto es que el padre de Minho era tal como se lo habían descrito, saludó a Jisung de la forma más dulce cuando los hicieron presentarse, comieron los tres juntos, bromearon, se rieron, y en más de una ocasión intentó dejar en vergüenza a su hijo solo para molestarlo.

Sí, incluyendo fotos de bebé.

Pero las cosas comenzaron a salir al revés.

El menor notó algo raro al castaño. Había salido unos minutos excusándose con que debía contestar una llamada, y por el resto de la tarde su actitud pasó a ser algo fría con ambos.

Alegó que le dolía la cabeza por la herida, así que estuvo en su cuarto la mayoría del tiempo aprovechando que su padre debía organizar algunas cosas en la oficina ubicada al final del pasillo, por lo que Jisung prefirió quedarse en la sala leyendo en silencio uno de los libros que estaban en la biblioteca de la casa.

Sin embargo, no pudo concentrarse.

Avanzaba las paginas y repasaba las líneas, pero no comprendía una sola palabra de lo que decían las hojas, estaba demasiado preocupado por Minho como para poder enfocar su mente en algo más.

Decidió hacer algo por él en vez de quedarse sentado el resto del día ignorando sus pensamientos.

Preparó una taza de té orgánico con jengibre y miel, también sirvió un par de galletas en un pequeño recipiente de vidrio, y empapó un paño en agua tibia para aliviar el dolor de cabeza. Ordenó todo en una bandeja de bamboo y subió las escaleras con cuidado hasta llegar a la habitación del mayor.

Abrió con cuidado y caminó despacio, dejando la madera sobre la mesita de noche y tomando lugar luego sobre la cama.

Estaba profundamente dormido.

Soltó aire y tocó su frente con cuidado para revisar que no tuviese fiebre, lentamente colocando la tela mojada sobre la piel arriba de sus cejas, moviendo su cabello hacia arriba y acariciando la parte de sus mejillas cuando lo vio fruncir el ceño y quejarse entre el sueño.

No despertó, así que tan solo volvió a su lectura aún sentado sobre las colchas, echándole un ojo de vez en cuando y retirando el paño al cabo de un rato cuando notó que ya comenzaba a enfriarse.

Le gustaban esos leves sonidos que hacía al dormir, parecidos a los de un gatito cuando estira su cuerpo, le causaban ternura.

Pasaba el rato y los ojitos de Jisung se cansaban, así que los refregaba continuamente luego de bostezar. Se negaba a dormir porque quería cuidar de su Hyung, asegurarse de que descansara bien y hubiese alguien a su lado si es que se sentía mal de pronto.

De todas maneras, no pasó mucho para escucharlo quejarse otra vez, pero ahora empezó a abrir los párpados de a poco, hundiendo su rostro en la almohada para poder despertarse y dirigiendo su mirada al chico ubicado a su lado.

—¿Qué hora es?

—Las seis y algo

—¿Qué haces ahí?— Preguntó aún acostumbrando sus ojos a la luz.

—Solo... quería estar contigo y c-cuidarte, es todo...

Soltó una pequeña risa enternecida, y se levantó un poco para poder sentarse correctamente, gimiendo de dolor por la punzada que atacaba en su cabeza cada vez que hacía demasiada fuerza.

—Estoy bien, tranquilo— Aseguró cuando el más bajo se preocupó por la queja— ¿No has recibido mensajes de nadie hoy?

—Uhm, no, ¿por qué?— Preguntó confundido ante las palabras ajenas.

—Nada, solo curiosidad, ¿hiciste-

Tres golpes suaves en la puerta interrumpieron la habla, y luego de un simple "pasa" por parte de Minho, el padre de este se hizo paso dentro del cuarto.

—Hey, ¿interrumpo?

—Claro que no, tranquilo

—Sonó una alarma abajo y nadie le apagaba, por eso vine— Mencionó mostrando el reloj digital color blanco en sus manos.

—Oh, mis medicamentos

—Yo los traigo— Dijo el menor de todos sin siquiera esperar una respuesta, levantándose rápido y yendo en dirección al baño para buscar el botiquín.

El señor Lee soltó una risa nasal y fue su turno de tomar asiento sobre las sábanas impropias, mirando el parche en la frente de su hijo y corriendo el libro que había quedado a un lado.

—Se ve como un chico dulce

—Lo es— Afirmó.

—Ya lo creo, aunque... lo noto ansioso, sus manos tiemblan mucho

—No te conoce bien aún, es normal que esté nervioso todo el tiempo, es muy reservado en ese sentido

—No es eso, se tensaba cada que apenas pasaba a su lado...— Explicaba— No son nervios, es miedo

Minho se quedó en silencio unos segundos, y miró a la puerta asegurándose que el rubio aún no viniese, tomando aire antes de hablar.

—Jisung está muy dañado— Comenzó—. Su ex novio lo lastimó demasiado y ahora tiene muchas heridas por eso— Su estómago se apretó levemente, pero continuó de todos modos—. De hecho... quiere tu ayuda por ello

—¿Ayuda para qué?

La puerta se abrió y el menor avanzó pequeños pasos antes de detenerse con la caja de plástico en sus manos, observando a Minho directamente quien también le devolvía la mirada, entregándole confianza aún sin mencionar palabra.

—Necesito una orden de restricción para Kang Taehyun— Respondió el rubio entonces.

—¿Quién es él?

—Mi ex novio

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©LovinV 🧸

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