Babi Store | Minsung

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—¿Aquí vienes siempre con Jeongin?

—Antes de irnos, sí

El cielo ya estaba completamente cubierto por la manta azul oscura y esas luces brillantes de la noche, Hyunjin y Minho se ubicaban debajo de ella sobre una roca amplia y plana a un lado del lago, cada uno con una botella de cerveza en mano mientras el silencio rellenaba el espacio junto con el sonido de algunos insectos y sus propias voces.

Tan solo habían hablado un par de cosas por el momento, comieron en un restaurante de comida rápida que encontraron y ahora se hallaban en el lugar ya mencionado con anterioridad.

—Así que... tú y Jeongin

—No hay nada entre nosotros

—¿Te gusta?

El más alto no respondió.

Todas las noches llevaba haciéndose la misma pregunta mientras miraba por la ventana de su cuarto y algunas lágrimas rodaban por sus ojeras hasta llegar a la barbilla, cayendo para mojar sus rodillas las cuales apegaba a su pecho en un intento de confortarse dentro de la soledad de esas cuatro paredes.

Sentía que escapaba de un nudo solo para meterse en otro.

—Estar con él me hace bien— Habló de pronto—, mis papás... ellos no se preocupan por mí. Me rechazan desde que se enteraron de mi gusto por los chicos, siempre están diciendo comentarios que me hacen sentir como la mierda, incluso siento que aprovechan cada oportunidad para no estar conmigo

—No sabía eso, pensaba que vivías solo

—Es como si lo hiciera, ellos salen todo el día, trabajan, me dejan comida que sobra o a veces me toca cocinar por mi cuenta— Su garganta comenzó a apretarse, y cerró los ojos un momento, tratando que las aguas dentro suya se tranquilizaran—. Estuvieron apunto de echarme de casa, sin universidad, sin dinero, sin nada

—¿No conoces más familiares?

—Todos tienen el mismo pensamiento de ellos, se encargaron de esparcir lo que pasó para que no estuvieran cerca de mí

—Qué hijos de puta— El llanto ya había hecho presencia leve por parte de Hyunjin, y tan solo se dejó hacer mientras Lee acariciaba su espalda, haciéndole saber que estaba ahí.

—Por eso me gusta estar con Jeongin, él hace que me distraiga por las noches que es cuando peor me siento conmigo mismo. Hace unos días... mi padre me dijo que apenas terminara mis estudios, quedaba completamente por mi cuenta porque ellos ya no me querían ahí

—Hyunjin, si en algún momento necesitas un lugar para quedarte, en mi casa tan solo vivo yo con mi papá, y él se la pasa fuera de la ciudad... avísame y siempre voy a estar para recibirte

—Gracias, pero no quiero seguir molestando— Dijo mientras secaba la humedad con el dorso de sus manos, regañándose internamente por llorar frente a alguien más cuando prometió no volver a hacerlo.

—Claro que no molestas, si fuera así ni siquiera te lo diría— Afirmó, aún con su mano en la espalda del pelinegro—. El ambiente en tu hogar es muy tóxico, no tienes por qué soportar todo eso

—No me queda de otra

—Lo entiendo, pero si sientes que es mucho y no puedes más, eres completamente bienvenido conmigo, ¿sí?

Asintió y soltó un largo suspiro, tranquilo porque hace mucho tiempo no podía desahogarse respecto a la situación con sus progenitores. Solía guardárselo demasiado, pero últimamente todo ese entorno lo estaba consumiendo hasta el punto en que lloraba sin siquiera haber cruzado palabra con ellos, el simple hecho de que lo miraran con repudio le clavaba y rompía internamente.