Babi Store | Minsung

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09:02am

La alarma de Jisung sonaba en treinta minutos más, pero despertó antes por un malestar muy fuerte en su estómago. No era la primera vez que ocurría, así que tan solo se levantó y abrió la ventana del cuarto, dejando que el aire de afuera entrara en su sistema y lo calmara, inhalando profundo con sus ojitos cerrados.

Decidió bajar para tomar un poco de agua y comer algo antes de que su clase comenzara, frunciendo el ceño al ver la luz encendida y escuchar un poco de movimiento en la cocina.

Su corazón empezó a latir con rapidez y su respiración se aceleró, acercándose muy lentamente, confundiéndose al no ver a nadie.

—Buenos días

Sintió que su alma dejó su cuerpo por unos segundos.

Dio un pequeño salto y cubrió su rostro con las manos, soltando un grito bajo a la vez que se alejaba por el susto y chocaba su espalda con la pared.

—Lo siento, no quería asustarte— Dijo el señor Lee con voz de arrepentimiento, no queriendo espantar aún más al rubio.

—N-No se preocupe... no recordaba que estaba aquí, estoy acostumbrado a estar solo a esta hora

—Entiendo, ¿tienes hambre? Minho se fue hace un rato y dejó comida para ti en el horno, también dijo que tomaras un tus vitaminas antes de comer

Su pancita se estrujó y asintió con la cabecita, acercándose a los estantes y sacando las píldoras que debía ingerir, tragándolas con ayuda de un vaso de agua.

Había olvidado por completo que el mayor se quedaría por dos semanas completas, esperaba que no resultara incómodo... Digo, Minho se iba a la universidad temprano la mayoría de días, iba a tener que desayunar con el hombre esas mañanas.

A solas.

No lo mal entiendan, no le molestaba ni mucho menos le asustaba, solo... era el padre del chico que le gustaba, vamos, a cualquiera le aterraría que algo saliera mal y lo terminara odiando.

Cuando estuvieron ambos sentados en la mesa, los nervios empezaron a consumir fuertemente a Jisung, no sabía qué decir, no se le venía idea de algo para sacar tema de conversación, no quería que el silencio siguiera estando presente.

—¿Estaría bien si hablamos sobre tú y Minho?— Preguntó de pronto el señor Lee.

—S-Sí, claro

—Me cuenta mucho de ti, siempre te menciona cuando conversamos por mensajes... ¿Cómo es que se conocieron?

—Uhm, yo tengo una tienda de ropa en internet... él compró ahí un regalo p-para su hermana— Respondió un poco avergonzado, sintiendo sus cachetes arder— Luego solo comenzamos a hablar

Sí... solo ropa.

—Ya veo, déjame apostar, ¿Minho empezó a coquetear contigo primero?— Jisung bajó la vista, aguantando la sonrisa apenada que amenazaba con mostrarse, siendo consciente de cómo sus orejas ardían—, era de esperarse

—¿Por qué lo dice?

—Porque se nota, la forma en que habla sobre ti y cómo te cuida... nunca lo había visto así por alguien, me doy cuenta que siempre llamaste su atención aún si yo no estaba aquí

Ahí íbamos otra vez con esas malditas mariposas en el estómago y el alboroto de sus latidos.

¿Así que Minho estuvo colgado de él desde un principio?

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