INFIEL 〰️YOONMIN〰️

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Los señores Min y Park eran reconocidos por todo el país por su actitud fría y calculadora a la hora de hacer negocios y pararse frente a los periodistas, las personas dudaban de que alguna vez ellos siquiera hayan sonreído. Pues las apariencias engañan, porque los señores Min pueden parecer personas frías y sin emociones que reflejar en su rostro, pero eso era solo cuando tenían a las cámaras y reflectores encima.

Nadie se podía imaginar la gran sonrisa que tenía en la cara Min Jung cuando se enteró del nacimiento de su primera nieta, hasta ahora la pequeña Sunhee era la más consentida de su abuelito. Ni hablar de Eun-he, ella fue la más sonrió y lloro cuando vio por primera vez a su nieta. Park MinHo y Park Hye no se quedan atrás, ellos al igual que los señores Min compartieron la felicidad con T/N tras el nacimiento de Min Sunhee.

Ahora toda esa felicidad se había duplicado, los más emocionados y llorones eran los señores de acero, los cuales no querían despegarse en ningún momento de los bebés, hace no mucho habían llegado al hospital al enterarse sobre el nacimiento de sus nietos, las reacciones fueron graciosas, Jung se desmayó al ver dos cunas de diferente color en cuanto entro en la habitación de Jimin, MinHo no pudo evitar soltar un gritito de fangirl mientras saltaba feliz y lloraba.

— Ella es tan bonita, sin duda sacó los labios de Jimin y los ojos de YoonGi. — comentó MinHo cargando a su nieta y meciendola para que se durmiera.

— Es como si estuviera viendo a YoonGi recién nacido — dijo Jung enternecido meciendo al bebé para que durmiera.

Sus esposas los veian a lo lejos muy contentas, Hye y Eun-he estaban conversando con Jimin sobre los nombres de los bebés, no podían decidirse porque algunos le parecían muy comunes o extravagantes y ellos querían algo exclusivo y elegante para los nuevos miembros de la familia.

— Que te parece ¿Verónica?

— Me gusta, pero siento que no es muy coreano de tu parte — replicó Eun-he divertida

— Bueno tu solo criticas mujer, los cuatro últimos nombres que di como opción o te parecían muy largos, muy cortos o muy comunes, y ahora, ¿no son muy coreanos?

Jimin negó con la cabeza y sonrió a sus madres, mientras ellas peleaban, él solo tenía puesta su vista en YoonGi el cuál estaba descansando en uno de los sillones que había en la habitación. YoonGi no había querido dormir porque quería cuidar de sus hijos y de Jimin, últimamente se había vuelto muy paranoico en ese tema, pero no podía evitar sentirse amenazado, por lo que quería prevenir antes que lamentar.

— ¡Hey YoonGi! — gritó Eun-he a su hijo haciendo que este empezara a removerse y soltar quejas.

Finalmente se despertó y vio con cara de pocos amigos a su progenitora, él necesitaba por lo menos veinte horas de sueño y solo había dormido cinco horas, su mal humor lo dominaba pero solo con personas ajenas a su novio, podrá haberse trasnochado y para Park Jimin siempre había sonrisas y mimos.

— Quítame esa cara de gato rabioso

YoonGi puso sus ojos en blanco y se sentó correctamente en el sillón.

— ¿Qué pasa mamita? — cuestionó sonriendo forzosamente.

— Así está mejor — sonrío pero en seguida esa sonrisa se borró dando paso a una cara más seria — ¡¿Cómo es posible que tu estés durmiendo, mientras Jimin piensa en los nombres para tus hijos?!

El casi regaño de Eun-he llamó la atención de Jung y MinHo los cuales estaban sentados en los demás sillones viendo accesorios para sus nietos en unas revistas.

— Madre, YoonGi Hyung está muy cansado y es comprensible, no durmió en toda la noche por cuidarme a mi y a nuestros hijos — expresó Jimin algo tímido pero con tono firme.