Advertencia: Contiene lemon
Por fin era lunes, Mina estaba torpemente feliz esa mañana. No sabía exactamente qué era lo que le pasaba, pero se había levantado con la mejor disposición de llegar lo antes posible a la universidad. Era inicio de semana y como tal tenía tiempo de trabajar antes de iniciar las clases así que se dirigió a la oficina de Malachite, seguramente no habría nadie aún. Llegó tarareando una canción. Extraño en ella, no era del tipo que se sintiera tan feliz demostrándolo así, no al menos en público. En fin, le nacía, pero se enmudeció al ver a Yaten en la oficina de Malachite, tal vez esperándolo también.
—Ah, hola —se sintió tontamente apenada, optando por estirar su mano para saludarlo.
—Cantas muy bien —dijo mientras estrechaba su mano con suavidad.
—Ay que pena —murmuró, no pudo evitar voltear a ver su mano de nuevo, otra vez la misma sensación de aquella noche— bueno es que él día está lindo, ¿no crees? —en realidad era un día extraño, frio a la sombra y caluroso al sol y un aire que no dejaba nada en su lugar.
—Sí, lo debe ser, sobre todo para las chicas que no se preocupan por su apariencia —dijo con una sutil sonrisa haciendo un pequeño ademán con la mano de que el cabello de Mina estaba un poco fuera de lugar— tu cabello... —murmuró.
—Ah... —volteó hacia la ventana para fijarse en su reflejo y acomodarse el cabello— bueno nunca me han importado esas cosas, aunque tampoco es que me guste estar despeinada —volteó sonriendo sutilmente tras haber terminado, olvidando un mechón que caía junto a su rostro.
—Tiernamente despeinada —murmuró poniéndose de pie. Al estar cerca de ella tomó ese mechón y lo hizo hacia atrás de su oreja— mucho mejor
—¿Por qué siempre terminas ganando? —dijo viéndolo fijamente mientras hacía aquello.
—Porque estoy acostumbrado a eso —respondió con una sonrisa un tanto diferente, pero sin perder aquel misterio que siempre encerraba— a ganar...
—Vaya no sabía que fueras tan competitivo. Ahora entiendo muchas cosas, pero bueno me has dicho que soy torpe y tienes razón lo soy, un poco —aclaró con un gesto gracioso que demostraba no serlo tanto— pero también un día me dijiste que no estoy a tu nivel y así me cueste tener que pelearme contigo y soportar tus buenos tratos, algún día voy a hacer que te comas todas tus palabras, Yaten —su tono no era molesto ni nada por él estilo, era más bien como una invitación a no dejarse ante él.
Sonrió de forma seductora— Vaya, las mujeres así siempre me han llamado la atención. Solo que no había tenido oportunidad de conocer una tan cerca
Como quería que luego no le dijera que le coqueteaba, sonrió de manera algo coqueta levantando ligeramente su rostro acercándose a él— Yaten, recuerda que tú no quieres coquetearme —sonrió algo ¿divertida? no entendía que estaba haciendo ni porque, simplemente lo hizo.
Yaten sonrió colocando la mano en la barbilla de forma pensativa— Si, tienes razón. No quiero coquetearte, es mi forma natural de ser
—Eso se ve a un kilómetro de distancia —dijo mientras se recargaba sobre el escritorio de Malachite— sabes, creo que eres del tipo que arroja la piedra y esconde la mano —viéndolo de manera burlona mientras revisaba unas hojas con la mirada.
—Eso tendrías que comprobarlo —viéndola de la misma forma en que ella lo hacía— digo, como para que puedas decirlo
Se encogió de hombros desinteresada— Es lo que me has demostrado, solo eso. Sabes, es una pena escuchar a todas esas niñas bobas decir que eres el chico más lindo de último grado, si supieran que eres tan engreído y grosero —sonrió al verlo y decir eso, como si fuera un comentario amable.

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Maldito Error
Fiksi PenggemarDos apuestos y seductores chicos que jamás pasaban de una conquista de una noche, el destino les tendría reservada la sorpresa de encontrar lo que sus corazones necesitaban y ocultaban profundamente... el Amor *Incluye Lemons* OJO esta historia solo...