Mafia vs Mafia (Completa ✓)

Capítulo 15

Matías.

-¡Papá! ¡Papá! -gritó mi hija quejándose.

-¿Ahora qué? -salí de la cocina para ir a la sala a checar que mis hijos estuvieran bien.

-Me pegó -señaló a su hermano quien estaba acomodando su pista de autos.

-¿Razón? -pregunté molesto. No es que me fastidie cuidar a mis hijos pero es que nunca me hacen caso.

-No le pegué, papá -dijo mi hijo caminando hacia a mí y luego me abrazó.

-Ya les he dicho que no me gusta que jueguen en la sala, para eso tienen su cuarto de juegos.

-¿Como el de Christian Grey? -preguntó mi hija y abrí más los ojos.

-¿Cómo sabes de el?

-Una vez escuchamos que el tío Mauro le dijo a la tía Celeste que harían un cuarto de juegos como el de Christian Grey o mejor.

<<Esos idiotas me las pagarán>>

-Cielo -me senté en cuclillas ante ella-, no hagas caso de nada de lo que digan entre ellos.

-Bueno, papi -me abrazó por el cuello antes de darme un beso en la mejilla.

Cargué a los dos en cada brazo y en ese momento entró Natalia con un vestido rojo largo que le hacía notar más la panzita.

-¡Mamá! -gritaron los dos antes de que los bajara y corrieron hacia ella.

Tuvieron cuidado al abrazarla porque aunque tengan 4 años los dos saben que tiene 5 meses de embarazo y no puede hacer esfuerzos o recibir golpes o abrazos fuertes.

-¿Cómo se la pasaron con papá, mis amores? -les preguntó después de darles un beso.

-Muy bien, nos estaba haciendo la comida -respondió la niña y Natalia me miró de inmediato.

-¿No han comido? -preguntó sin dejar de mirarme.

-Cuando despertamos dijo papá que nos quedáramos en la cama a ver televisión y nos llevó fruta picada con jugo de naranja -dijo el niño mientras regresaba a jugar con su pista de autos.

-¿Y luego? -Natalia levantó una ceja.

-No hemos comido mas que papas y salchichas fritas -dijo mi hija antes de venir conmigo a abrazarme.

-Ven, amor -me dijo Natalia caminando hacia a mí, la niña fué a jugar con su hermano mientras que nosotros íbamos a la cocina.

-Ya sé que no te gusta que les cocine pero quise intentarlo -le dije a Natalia en mi defensa.

-Recuérdame lo que pasó la vez pasada cuando les cocinaste.

-Quemé la estufa -bajé la mirada.

-¡Mis hijos estuvieron apunto de morir! -gritó alterada.

-Sabes que nunca los dejaría morir -regresé al horno, lo abrí pero lo cerré de inmediato.

-¿Ahora qué se te quemó? -preguntó negando con la cabeza mientras su palma estaba en su frente.

-Nada -me hice el desentendido, fuí por un vaso con agua pero Natalia fué al horno.

Cuando lo abrió salió mucho humo y la alejé de inmediato.
Empezó a toser por lo cual le dí mi vaso con agua.

-¿¡Vez por qué no quiero que cocines!? -gritó enojada.