Mafia vs Mafia (Completa ✓)

Capítulo 65

Hiroshi.

Llegamos a la celda donde mataría a Gotti y lo encerraron aún sentado en aquella silla eléctrica.

Mauro estaba en su laptop mientras Matías terminaba de mezclar su invento.

Uno de mis hombres le inyectó a Gotti el líquido que Matías le dió.

—Ahora —Le habló a Mauro.

Éste presionó un botón y Gotti empezó a retorcerse.

Matías revisó la laptop de Mauro y sonrió con satisfacción.

—Después de varias pruebas por fín lo tenemos —Dijo Matías mirando su creación y después me lo entregó.

—¿Con ésto Samuel se recuperará del cáncer? —le pregunté.

—Sí, ya no  sufrirá más.

Le entregué el antídoto a Takashi para que lo guardara.

—Gracias, Matías —Le dije de buena manera.

—¿Ya puedo casarme con Natalia? —Preguntó.

—No, aún no —Torsí los ojos.

Bufó mientras guardaba su equipo de inventos.

Mis hombres estaban grabando la muerte de Gotti tal y como se los pedí.

Matías hizo como 7 mezclas y cada una la usó con Gotti para saber si funcionaba.

Éste estaba sacando espuma por la boca mientras se retorcía.

—Toques eléctricos —Le dije al hombre que estaba con él.

Le dió algunos toques con la silla eléctrica y Gotti se puso más rojo.

—Vámonos, llegamos tarde a la cena —Les dije.

—¿Así lo dejamos? —Preguntó uno de mis hombres.

—No podrá hacer daño.

—¿En qué tiempo morirá? —preguntó Mauro.

—De 2 a 3 horas —Respondió Matías.

Salimos pero yo llevaba prisa porque no he visto a Jin desde el hospital y me urge hablar con ella.
Necesito saber qué pasará con nosotros.

Me subí al auto para conducir pero Takashi se quedó parado enfrente.

Bajé el vidrio y le hablé.

—Súbete, ésta vez yo manejo.

Se subió a mi lado y arranqué.

—Te veo feliz —Dijo mirándome.

—Besé a Jin...

—¡Por fín! —Exclamó emocionado—. Ya te estabas tardando.

—Apenas empezó a gustarme.

—Mentira, te gustó desde que la contrataste.

—Me pidió ayuda y se la dí.

—Otra mentira más —Torsió los ojos.

Me reí por lo bajo.

—Gracias, amigo, no sé qué haría sin ti —Le dije.

—Sin mí nunca te hubieras animado a besarla.

—¿Me estás diciendo cobarde?

—¡Eres Hiroshi! ¡El líder de una puta mafia y dueño de varias propiedades! ¿Cómo te puede dar pena invitar a Jin a salir?

—Esa respuesta tampoco la he encontrado.

Se rió negando con la cabeza.

—Pues gracias a ti por la confianza —Dijo sonriendo de lado.