Mafia vs Mafia (Completa ✓)

Capítulo 62

Héctor.

Agarré la mano de Akira antes de empezar a correr

—No te detengas —Le dije cuando la ví volteando hacia atrás.

—¡Nuestros hijos! —Gritó asustada.

Sé que ellos están en peligro pero si no salvo a la mamá entonces me sentiría peor.

—Estarán bien, confía en ellos.

Seguimos avanzando hasta que llegamos a unas rocas enormes donde se encontraba una pequeña cueva.

—Quédate aquí —Le dije pero negó con la cabeza.

—Voy contigo.

Tuve que arrinconarla cuando la lluvia de balas venían hacia nosotros.

Su pecho subía y bajaba mientras se aferraba a mí.

—No... Quiero perderte —Dijo con voz chillona—. Aún no cumplimos nuestros sueños...

—Ojitos —Agarré su rostro entre mis manos—. No vas a perderme ni yo a ti, nuestros sueños continúan y van a hacerse realidad.

La besé con delicadeza mientras sentía sus lágrimas.

Las balas terminaron pero cuando me asomé, Zeus continuaba disparando sin control alguno.

Algunos hombres comenzaron a formarse cubriéndose con un escudo y después Carlos llegó hasta mí.

—Todos van a protegerte asi que debes correr lo más rápido que puedas ya que aquel camino te llevará en donde están Mauro, Katheryn y José.

—¿Es cierto que Zeus los expulsó? —Preguntó Akira asustada.

—Sí, es muy seguro que ustedes estuvieran algo lejos luchando y por eso no lo notaron.

Akira pasó las manos por su cabello antes de amarrarlo en un moño.

—Vámonos —Dijo Akira agarrando mi mano.

—Yo iré detrás de ustedes para cubrirlos mejor —Habló Carlos preparando su arma y me reí.

—¿Desde cuándo sabes usarlas? —Le pregunté.

—Desde que los ví a ustedes.

Forcé el agarre de Akira y asintió antes de que corriéramos.

Las balas iban disminuyendo pero aún asi era bastante probable que pudiera darnos alguna

Ví a mis dos hijos arrodillados ante José y corrimos más rápido.

Akira me soltó para que pudiera estar con José mientras ella revisaba a Katheryn y Mauro.

—Veniste —Habló José con poca fuerza.

—¿Qué te duele?

—La cabeza... Katheryn dice que tengo sangre.

Revisé su cabeza y en efecto, mi amigo tenía sangre.

—Me salvó la vida, se puso de escudo para protegerme —Habló Katheryn.

—Vas a estar bien, José, tienes que estar bien —Le dije mientras buscaba unos pañuelos en mi saco para colocárselos en la nuca.

Sentí el abrazo de Katheryn pero después se escuchó la voz de un hombre.

—Vine por mi hija.

Levanté la mirada encontrándome con Mohan.

Mauro agarró a Akira para ponerla detrás de él mientras que Katheryn se escondió detrás de mí.

Mohan tenía quemaduras en la cara y un ojo cerrado. Se veía asqueroso.