Capítulo 17

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Matías.

Quise ir a México para estar con mi abuela pero me gana el odio y rencor por haberme mentido, estuve cerca de matar a Natalia y no le importó sabiendo que realmente la amaba.

Víctor me ayudó para que unos hombres fueran a México e investigaran por mí, en cuanto tengan información me lo dirán todo.

Le hablé a Hiroshi para que venga a la mansión y decirle que iremos a Madagascar. Obvio el viene porque está igual de interesado que yo en encontrar a los chicos.

Suspiré acomodándome en el sofá y ví a Maricela llegar con una muñeca.

-Hola -me saludó tímida.

-Hola -la miré y bajó la mirada.

No sé que tanto daño le hayan hecho para bajar la mirada ante alguien y sobre todo a un hombre porque me he dado cuenta de que a las mujeres si las mira pero a los hombres siempre les baja la mirada.

-Ven -le dije dándole palmaditas al lado del sofá.

Fué de inmediato y quiso sentarse en mis piernas pero negué con la cabeza.

-Lo siento -dijo más nerviosa.

-¿Qué tienes? -agarré su barbilla para que me mirara-. ¿Por qué querías hacer eso?

Empezó a llorar y quise abrazarla pero sentí que no era correcto en este momento.

-¿Puedo irme? -preguntó limpiándose las lágrimas.

-¿Quieres irte? -sonreí.

No respondió, sólo me miró aún con lágrimas en los ojos y sentí ternura por ella.

-Ya me he presentado contigo pero no sé por qué me tienes miedo y a todos los hombres de esta casa.

-Celeste me dijo que son muy buenas personas pero aún no me acostumbro a interactuar con otros hombres.

-Puedes contar conmigo para lo que sea -le sonreí-, ya no estás sola.

Solté su barbilla para que no se sintiera presionada pero de repente sentí su abrazo.

-Mi papá me tocaba mi cuerpo -dijo llorando-, nunca me violó pero si me manoseaba.

Decir que me enojé es poco, lo que siento es mas grande que un puto coraje.

No dudé en rodear su espalda con mis brazos y se acurrucó más en mí.

-Aquí estoy -le susurré-, él ya no te hará daño.

-No le digas a nadie, sólo lo sabes tú.

-Te lo prometo -le dí un beso en su cabello.

Deshizo el abrazo y me dió un beso en la mejilla.

-¿Qué se siente perder la memoria? -preguntó aún tímida.

-Muy mal, quisieras recordar a todos tus seres queridos.

-¿Natalia era tu novia? -se sentó a mi lado y me acomodé para que sus pies quedaran arriba de mis piernas.

-Es mi novia -le aclaré.

-¿Por tí lloraba mucho?

-Tal vez -fingí una sonrisa porque no se me hace agradable que ella haya llorado por mí cuando debió esperar a que despertara del coma.

Lo que me hace preguntarme a cada rato, ¿ella ya habrá despertado?

-Casi no hablé con ella porque me daba miedo.

-¿Por qué? -me reí.

-¡Se te hacen hoyuelos! -expresó señalándolos.

-Natalia ama mis hoyuelos -respondí recordando las veces que los tocaba y se emocionaba tanto.

Mafia vs Mafia (Completa ✓)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora