Natalia.
El estómago me duele desde hace rato, tengo hambre pero nada de apetito.
Gotti y Justin salieron desde hace dos días y no han regresado pero no sé qué es peor, si tenerlos conmigo o el que estén lejos porque eso significa que algo está pasando con mi familia.
La puerta se abrió de golpe y Justin entró molesto. Se quitó la camisa rompiendo los botones y luego se acercó más a mí. Quise retroceder pero me atrapó rápido poniendo su mano detrás de mi cuello.
-No hemos follado -susurró en mi oído-. Y no tienes una jodida idea de cuánto te deseo...
Me recargó contra la pared mientras besaba mi cuello, su mano atrapó mis muñecas para ponerlas por encima de mi cabeza.
-Déjame, Justin... -supliqué con chillido.
-¡Y una mierda! -gritó acercando su erección en mi estómago.
Forcejée con él, traté de empujarlo pero comenzó a rasguñarme el cuerpo.
-Estás lastimándome -le dije cuando mis ojos ya estaban empañados de lágrimas.
-Te gustará, lo prometo...
Se arrodilló ante mí y sentí más miedo cuando bajó mi pantalón con todo calzón.
-No -mi voz sonó en chillido.
Puse mis manos sobre su frente para empujarlo pero las atrapó de nuevo y esta vez con más fuerza.
-Aquí mando yo, entiende maldita sea -gruñó sin soltarme.
Al instante sentí su lengua sobre mí y pude doblar mi rodilla para pegarle en el pecho. Gruñó molesto y aproveché para safar mis manos de la suya.
Lo empujé para que cayera, le dí una patada en el vientre y una más en su entrepierna.
-¡Ven aquí, perra! -gritó mientras se quejaba de dolor.
Me salí de la habitación y recorrí el largo pasillo hasta que llegué a las escaleras. Bajé a toda prisa pero al terminar, noté que a mi izquierda habían hombres hablando en el despacho. Me acerqué cautelosamente y...
-¿En serio? ¿Me cobrarás cien millones de libras por traerme a esos perros? -preguntó Gotti molesto.
-Esos perros cuidarán a Natalia mientras ustedes no estén -se justificó uno.
-Trajiste cinco perros, cien millones es mucho.
-Pero son excelentes en pelear, no tienen piedad de nadie, así sea humano o animal.
Gotti pasó las manos por su cabello y bufó.
-Mañana mismo tienes el dinero -dijo antes de servir licor.
Retrocedí y me dí la media vuelta para irme. Abrí la puerta pero 5 perros grandes y de color negro estaban ahí.
Me tapé la boca tratando de contener un jadeo.
Uno de ellos se me acercó para oler mis pies y sentí un jodido miedo. Imaginé cómo sería ser mordida por estos perros.
Me quedé quieta y pasé saliva pero uno de ellos colocó sus patas en mi pecho haciéndome retroceder un poco. No me gruñó, sólo sacó la lengua y comenzó a jadear.
Sonreí al recordar a mis cachorros que dejé en Perú. Los extraño tanto.-Hola... -Susurré acariciándole la cabeza al perro y éste se mostró cariñoso.
Los otros tres también me olieron y trataron de acercarse sin hacerme daño.
¿Pues no que eran perros entrenados para no tener piedad de nadie?
Escuché pasos acercarse y solté al perro de repente.
Los 5 gruñeron preparándose para atacar pero se calmaron al ver a la persona que estaba detrás de mí.
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Mafia vs Mafia (Completa ✓)
Fiksi RemajaMatías prodría recuperar la memoria pero para ese entonces puede ser demasiado tarde porque una mafia se llevará a Natalia y ahora tiene que buscarla para darle una explicación y mantenerla con la vida. Natalia tendrá que luchar contra tantos hombre...