Mafia vs Mafia (Completa ✓)

Extra

Nacimiento de Alonso Narváez.

Tipo de narrador: tercera persona.

A Giana le ha gustado Carlos desde hace más de un año, cada que lo vé dirigir a su equipo de futbol suspira y no deja de sonreir.

Ellos dos ya se conocen. Fué Carlos quien decidió hablarle porque necesitaba unos apuntes de química pero no sólo para eso, de hecho, ese fué el pretexto perfecto para hablarle porque realmente le gustaba desde que entraron a la universidad.

Giana vió que Carlos terminó sus prácticas y se levantó de inmediato para llamar la atención de él y así fué. Carlos la miró con una gran sonrisa y corrió rápido hacia ella.

-¿Otra vez acosándome? -le preguntó Carlos provocando que ella se pusiera roja.

-Pasaba por aquí  y como ya me había cansado de caminar decidí sentarme un rato en las gradas -respondió ella restándole importancia a la pregunta de Carlos.

Él sonrió pero no entendía cómo es que cualquier comentario que aquella chica dijera le provocara muchas cosas en el estómago.

-¿Me esperas? Me baño y cambio rápido y te invito un helado.

-Está bien, no te tardes.

Le envió un beso al aire y salió corriendo a los vestidores de hombres.

Giana sacó su celular para llamarle a su hermano y avisarle que llegaría tarde a casa. Sólo esperaba que le creyera la gran mentira que iba a decirle.

-¿Qué sucede, cariño? -le preguntó su hermano.

Giana a veces no entendía por qué la gente dice que su hermano Hiroshi es un salvaje y mal educado sin corazón si con ella es un tipo adorable pero lo que ella no sabe es que Hiroshi es una bestia con todos excepto con ella.

-Voy con una amiga a hacer un trabajo de álgebra -le dijo sintiéndose mal por mentirle pero es que no sabe cómo se pondrá si le cuenta que saldrá con un chico.

-¿Cuál amiga?

-Marilé, ya ves que el álgebra no es su mejor materia.

-Pasaré por tí, dime a qué hora.

-Eh... No lo sé, yo te voy mandando mensajes -comenzó a ponerse mas nerviosa.

-Está bien, nos vemos alrato. Te amo.

Giana colgó y soltó un suspiro de alivio. Por primera vez logró mentirle a su hermano.

Se acomodó la falda antes de sacar su espejo y maquillaje para revisar que todo estuviera en órden pero sus cosas se le cayeron al suelo y se maldijo para sus adentros.

Se agachó a recoger las cosas para meterlas a su bolsa y aunque estaba sóla se sentía apenada.

-He imaginado besar tus labios después de que te hayas untado éste labial -habló Carlos con ese toque de sensualidad que lo caracterizaba.

La chica se sintió más apenada. Sus mejillas ardían y no tenía cara para mirar a el chico que le ha gustado desde hace mucho.