Capítulo 12

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Joshua.

No es que estuviera molesto porque mi primo regresó, de hecho, me dió alegría también pero ahora Natalia estará con él y mis esfuerzos por conquistarla se fueron a la basura, ella lo quiere a él y yo no puedo hacer nada para eliminar ese sentimiento.

Lo que sí confieso es que le tuve algo de envidia a Matías por crear esa fórmula donde te hace borrar un poco de tu memoria, pueden hacerte lo que sea y cuando te inyectan el antídoto nisiquiera vas a recordar.

Me encerré en mi habitación desde la noche y preparé lo que necesitaría al día siguiente.
Cuando amaneció decidí bajar por algo para desayunar pero me encontré a Matías y fué difícil ocultar mis celos.
Tuve un pequeño enfrentamiento con él pero cuando llegó mi tío  preferí irme a encerrar de nuevo.
Saqué mis fórmulas para ver si podía crear lo mismo que hizo Matías.

-Si el pudo, yo también puedo -dije para mis adentros y comencé a juntar algunas posiones.

Parecía científico loco al pasarme las manos por el cabello demasiadas veces pero me estaba frustrando de no podee lograr lo que hizo Matías.

Después de varios intentos me quedaba el último y cuando lo verifiqué me dí cuenta de que podría funcionar.
Decidí ser mi propio conejillo de indias y provar mi invento, sólo esperaba que no tuviera efectos secundarios.

A los pocos segundos me sentía bien, como si no hubiera tomado nada pero después me dieron ganas de tomar alcohol, de emborracharme y eso que era temprano.

Abrí los ojos después de recordar eso y me molesté porque no recuerdo nada de lo que pasó después, cuando me dí cuenta ya estaba por llegar a Argentina.

Tal vez mi invento no funcionó y sólo me hizo olvidar un poco pero no necesité antídoto ni nada, lo malo es que no recuerdo lo que pasó después.

Lo que me hace sentir mal es que Diego me dijo que violé a Natalia y si hice eso entonces merezco que me castren, odiaría ser un puto violador y no tendría cara para mirar a Natalia, ya sufrió mucho como para que un tipo como yo la haya forzado a tener relaciones.

-Ya quiero ver a Matías -dijo Micaela sin dejar de mover las piernas como si se estuviera columpiando.

-Qué bueno -respondí serio.

-¿Por qué volviste a Argentina? -me preguntó y por fín detuvo el movimiento de sus piernas, ya me estaba cansando.

-Ya te dije que no sé, cuando me dí cuenta ya estaba en el avión.

-Se me hace que te estás drogando con la mercancía del tío Scott.

-¿Vos crees que yo me drogo? -la miré levantando una ceja y ella sonrió.

-Tal vez -levantó los hombros.

-Pues no -contuve una risa.

-¡Si lo has hecho! -me señaló y se rió.

-Shhh -la miré de reojo-, sólo una vez con Matías.

-¿Y qué pasó? -se acercó más a mí como lo curiosa que es.

-Él si aguantó pero yo no, me puse mal de inmediato.

De sólo recordarlo me dí cuenta de que no pelearé por Natalia, de alguna forma la llegué a querer pero mi primo la ama y no quiero que piense que lo traicionaré, he dicho que prefiero mil veces sufrir a que sufra mi familia, para mí siempre estarán ellos primero.

Llegamos al aeropuerto y los dos Jet estaban listos para marcharse.
La encaminé hacia el suyo y le dí un beso en la frente.

-Aquí es donde vas a Perú -le dije a Micaela.

Mafia vs Mafia (Completa ✓)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora