Lorena.
José, Akira y Hiroshi se fueron a Rusia por Natalia mientras que a mi me dejaron al cuidado de las chicas.
Fuí a ver a Celeste para inyectarla pero no estaba acostada.
—¡Celeste! —Grité asustada.
—¡Aquí! —escuché su grito desde el baño.
Fuí rápido, abrí la puerta y la encuentro sentada en el excusado.
—Te dije que me avisaras si...
—Puedo hacerlo sóla —Me interrumpió.
Negué con la cabeza.
—Quiero cuidarte.
—Y te lo agradezco pero tambien tienes otra ocupación
—Si hablas del bebé pues Katheryn lo está cuidando al igual que Jin.
—¿Qué hay de Ingrid?
—Jessy la está cuidando junto con Maricela.
—¿Puedes salirte? Debo limpiarme.
Me reí asintiendo antes de salir.
Preferí sentarme en la cama esperando a Celeste.
Pensé en José y todo lo que hemos pasado, en los buenos y malos momentos pero sobre todo, en sus caricias.
Celeste tiene cierto parecido a él y cuando me enteré de la verdad me emocioné, siempre quise una hija aunque sé que ella no lleva mi sangre pero la adoro, nunca voy a entender por qué Karla siempre la trató mal aun sabiendo que es hija de José.
Suspiré al recordarla... Nunca voy a olvidar la vez que me humilló en aquella fiesta...
Fuí con una falda larga color negro y una blusa que tenía moño donde me cubría los pechos, mi espalda sólo la cubría el amarre que le hice a la blusa para que se sostuviera.
Karla estaba con sus amigas tomando whisky, se veía muy bien con ese vestido azul marino y los tacones altos.
No es que me sienta inferior a ellas o que sea "la fea" de la fiesta pero es que a mi no se me dá eso de hacer la plática o convivir haciéndolos reír.
—¡Llegaste! —Me gritó Karla levantando la mano—. ¡Ven!
Me acerqué a ella tratando de no mostrarme tímida.
Sus amigas se catalogan por ser juzgonas, se fijan en tu físico y la ropa que llevas puesta lo que me hace recordar que no me depilé las piernas ni la ceja, es por eso que traje la falda larga.
De mi vientre y espalda expuestos no me preocupaba porque de ahí nunca me ha salido vello y es lo que me hace sentir más segura.
—¿Tu eres...? —Preguntó una de ellas.
—Lorena, somos compañeras en la clase de química —Respondí sintiendo un nudo en la garganta.
¿Tan invisible soy?
—Ah... —Forzó una sonrisa pero después se quedó viendo hacia la entrada al igual que todas las chicas.
Seguí su mirada y ahora lo entendía todo. José y Héctor entraron vestidos del mismo color de traje. A ambos se les veía muy bien, los dos se veían guapos pero yo me concentré en uno sólo. En José.
Siempre me ha gustado el color de sus ojos, de hecho, me he imaginado muchas veces brincando encima de él mientras me come con la mirada
Negué con la cabeza para olvidar eso.
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Mafia vs Mafia (Completa ✓)
Novela JuvenilMatías prodría recuperar la memoria pero para ese entonces puede ser demasiado tarde porque una mafia se llevará a Natalia y ahora tiene que buscarla para darle una explicación y mantenerla con la vida. Natalia tendrá que luchar contra tantos hombre...