Melodía momentánea

Capítulo 80

Narra Daniel:

Horas antes...

  — Necesito contarte esto porque no sé si haya tomado la mejor decisión. — lo escucho, mientras camino a la entrada del edificio en donde me tomarán las fotos para la campaña de una marca. — Jeong vino a España sin aviso previo, evidentemente me tomó por sorpresa su llegada...

  — Pero me dijiste que habían dejado de comunicarse. — Entro al ascensor y marco el botón del piso al que me indicaron.

  — Sí, él me dió sus razones del porqué lo hizo; pero ya sabes que yo no... — se queda callado unos segundos y frunzo el ceño.

  — ¿Regresaste con él?

  — No. — suspira. — Lo dejé ir para siempre, Daniel... — se silencia un momento. Esto solo me indica que Carlos no la está pasando nada bien... ¿Y cómo la va a pasar bien si acaba de terminar todo con su primer amor? — Escucha, amaba mucho a Jeong; pero por el como se ha comportado desde que nos reencontramos ya no siento que le importe nuestra relación.

  — Bueno, evidentemente su trato iba a cambiar porque las personas cambiamos constantemente y si sientes que lo mejor fue dejarlo todo, puesto que ya no te sientes bien con el Jeong actual, entonces mantente firme en tu posición. — salgo del ascensor y camino al estudio. — Sé que no te sientes nada bien ahora y me encantaría estar allá contigo para ser el amigo que necesitas en este momento, pero ya sabes cómo está la situación aquí.

  — Lo sé, hermano. No te preocupes. — Llego al lugar y saludo a todo el personal para por fin acercarme a la zona en donde me maquillan y peinan. — Todo bien con la familia de Noah, ¿cierto?

  — De momento sí y espero que así siga. — suspiro y me siento en la silla frente al gran espejo. — ¿Por tu parte has notado a alguien sospechoso?

  — No, todo está bien. — asiento aliviado. — Necesito que me distraigas, cuéntame cómo va todo con Noah. — sonrío y peino mi cabello con mis dedos. Ahora que veo mi reflejo, el casco de la moto suele despeinar mi cabello y aplastarlo haciendo que pierda su volumen natural. Al ser ondulado, en ocasiones es difícil de manejar y bueno, desde que estoy dentro de este mundo del modelaje, me gusta verme bien y no desaliñado. Eso aplica también a mi cabello. — Recuerda que será un proceso lento, pero...

  — Carlos.

  — ... no pierdas la fe. — sonrío aún más. Él que no me tiene fe es él mismo. — Noah en cualquier momento aceptará que tú eres el indicado...

  — Carlos.

  — Y si no lo hace, esta vez sí tendré una conversación muy seria con ella...

  — Carlos, Noah ya es mi novia. — Recordar el cómo me lo pidió solo hace que vuelva a sentir esa emoción, pero estoy en el trabajo, debo mantenerme sereno.

  — ¡¿Cómo?! — río ante su sorpresa. — ¡¿En qué momento pasó y por qué no me enteré antes?! ¡Si tú no me das los detalles, se los pediré a Noah!

  — Ella me lo pidió ayer y pues... ¿Para qué seguir esperando?

  — Te juro que les daba unos meses más para que oficializaran, al menos por parte de Noah, ambos la conocemos y... Me acabo de llevar la sorpresa de que ella misma te lo pidió. Hermano, ya está, lograste enamorarla. — sonrío. — Tantos años para que por fin pasara, estoy muy feliz por ambos.

Tantos años de espera y por fin estoy con la única chica a la que realmente he amado durante toda mi vida. Sé que tuve mis errores de los cuales estoy completamente arrepentido y aún trato de asimilar que ya es parte del pasado. En este momento, mi único miedo es que no pueda llegar a ser el novio que Noah se merece; pero prometo que me esforzaré. No quiero arruinar nuestra relación por nada y aún no tengo ni idea de lo que se hace como pareja, espero aprender con ella.