Capítulo 54

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Narra Noah:

La llamo por quinta vez en la noche y ahora ha apagado su teléfono. Me debe estar odiando y mucho. Es entendible, un día le digo que quiero intentarlo y al siguiente estoy rechazándola.

Luego de hablar con Daniel no quise hablar con nadie más, he evadido a todo el mundo en casa y, por suerte, ellos me han dado mi espacio. Ahora estoy sentada en el patio de la casa mirando las estrellas e insistiendo a que Iris me conteste las llamadas o los mensajes.

Como es habitual en mí, no puedo pasar por estos momentos sin música, así que coloque las canciones más tristes que tengo en mi playlist. Solo para llorar con más ganas.

Masoquista me dicen.

La siguiente canción que se escucha es Defenceless de Louis Tomlinson y antes ya sentía esa vibra que me transmitía, pero ahora la siento mucho más.

Me siento muy indefensa, aún me siento con miedo de lo que pueda pasar.

Sé que Carlos se fue con ella y, aunque esté enojado conmigo, tendré que llamarlo. Iris no está dispuesta a responderme y es muy tarde para que Carlos esté por ahí solo.

  — ¿Sí? — Carlos nunca había sido tan frío conmigo, aunque su voz se escucha un poco rara. Ya me estoy arrepintiendo de haberlo llamado.

  — Escucha, no quise actuar de esa manera. Tenía miedo. — suspiro. — ¿Me vas a decir que tú nunca actuaste de esa manera con Jeong? ¿Nunca lo rechazaste por miedo? Deberías entenderme.

  — Noah, yo...

  — Solo quiero saber si Iris está bien.

  — Ella está bien, Noah. — Su voz realmente suena diferente. ¿Qué le pasó? ¿Será por el frío o también estuvo llorando? — Y a Carlos lo han detenido.

  — ¡¿Qué?!

  — Soy Jeong, Noah.

  — ¡¿Doble qué?!

***~~***

Llegamos a la delegación que me dijo Jeong. Se me hizo extraño que él tuviera el teléfono de Carlos, pero bueno, ni siquiera sabemos porqué está detenido.

  — Es que es llegar y recibir noticia tras noticia como si fueran bombas. Ni tres horas llevo con ustedes. — dice Samuel enojado y sonrío.

Es lo que se tiene al tener treinta y estar junto a jóvenes de veintitrés...

  — Te acostumbrarás. — le responde Samantha acariciando su mejilla.

Samuel sonríe mirándola y va a preguntar al policía por Carlos, mientras que nosotros nos encontramos con Jeong, Iris y sus amigos.

  — ¿Qué fue lo que pasó? — pregunta Daniel, yo no estoy en condiciones para hacerlo. De hecho, me mantengo de bajo perfil detrás de Daniel.

  — ¿Jeong? — pregunta Sam y lo saluda. May también lo saluda. — Vaya, parece que todos nos vamos a reencontrar aquí. — sonríe. — ¡Viva, Italia!

Jeong estaba por saludar a Daniel también, pero este le negó el saludo. — ¿Qué mierda fue lo que pasó? — Está enojado porque no le gustó ver a Carlos sufriendo, a nadie le gustaría ver a su mejor amigo sufriendo. — ¿Por qué Carlos está detenido y porqué mierda tienes su teléfono? — se lo arrebata de las manos.

  — Cálmate, modelito de quinta. — le responde Iris colocándose delante de Jeong.

Daniel estaba por responderle, pero prefirió callar.

Melodía momentáneaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora