Capítulo 21

144 14 2
                                    

  — ¿Estás segura? — me pregunta Sam. — Bebiste mucho anoche, quizás sea una confusión.

  — ¿Cómo se llama su tío?

  — Le gusta que le digamos Antón. — se encoge de hombros.

  — ¡Antón de Antonio! — sonrío. — ¡Sam es él!

  — ¿Cómo lo notaste?

  — Una canción...

  — ¡¿En serio?! — sonríe. — ¡Hey! — me empuja levemente. —¿Por qué te quejas tanto de ese don si te ayuda mucho? Quisiera tener ese don. — se cruza de brazos.

  — Sí, bueno, a veces no ayuda mucho. — rueda los ojos.

  — ¿Qué canción escuchaste?

  — Brother de Kodaline.

  — Más claro que el agua. — asiente mirando un punto en la nada. — Pero ¿Y si tu mente se equivoca?

  — Tiene la misma mirada que mi padre y su manchita al final de su ceja izquierda.

  — Ok, es tu hermano.

  — ¿Tú crees? — Ahora es cuando empiezo a dudar sobre muchas cosas y a desconfiar hasta de mí misma.

  — ¡Por supuesto que sí! Creo en ti. — sonrío y la miro. — ¡Espera! — me mira. — ¡¿Entonces eres mi futura cuñada?! — río.

  — Parezco más hermana tuya que de él, Sam.

  — Cuñada, por favor. — la empujo y río. — Bueno, bueno, ahora tenemos que hacer que Samuel nos diga si es adoptado.

  — No creo que lo haga. — niego con la cabeza. — ¿Recuerdas que actuó muy nervioso cuando lo llamé Ashton? — asiente. — Quizás odie a nuestra familia y está convencido que no pertenece a los Alexander. Lo entiendo, tampoco quisiera tener este apellido. — Sam me abraza.

  — Samuel es bueno, Noah. — me apoyo sobre su hombro. — Estoy segura que él será el hermano que tanto has querido, solo hay que darle tiempo.

  — Supongo.

  — Si eso no pasa, como lo dijiste... Yo soy tu hermana. — La abrazo.

  — Gracias, Sammy.

***~~***

Bueno, Carlos nos invitó a Sam y a mí a jugar un poco de básquet. Supongo que sus compañeros no pueden hoy y bueno, es Carlos... No deja ni un día el básquet.

  — ¡No soy buena jugando! — dice Sam apenas llegamos y sonrío, mientras niego con la cabeza. — ¡Uh, Grace me encanta esa chaqueta! —  Y se va junto a Grace y su hermana, creo que se llama Selena.

  — ¿Uno vs. Uno? — pregunta Carlos y asiento.

  — ¡Hola, chicas! — las saludo y mueven sus manos a modo de saludo. Siguen en lo suyo junto a Sam. — Bueno, empecemos.

  — Claro, pero tengo preguntas.

  — ¿Qué? — frunzo el ceño.

  — El que encesta hace una pregunta, ¿aceptas? — sonrío.

  — Por supuesto.

Bien, supongo que quiere saber la verdad sobre nuestra repentina desaparición y definitivamente no dejaré que enceste.

  — ¡Noah! — Gracias a eso me distraje y sí, el idiota de Carlos encestó.

  — ¡Eso es trampa! — Carlos se encoge de hombros, mientras sonríe. — ¡¿Y tú qué?! — le pregunto a quien me distrajo.

Melodía momentáneaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora