Capítulo 89

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Narra Noah:

Vemos a Morgan llegar junto con Cassian a la gran oficina en donde nos dejaron. Por precaución ninguno de los dos quisimos salir a investigar el lugar, así que decidimos quedarnos a actualizarnos las noticias de nuestro entorno humano.

Lo que más me llamó la atención de lo que me comentó Daniel fue el tema con Carlos, me apena demasiado que al pobre no lo dejen ser libre y él solo está buscando liberarse de la prisión que sus propios padres le pusieron. Cuando encuentre el momento indicado lo llamaré.

  — Puedes quedarte hoy si quieres. — le dice Cassian a Daniel y este lo mira confundido al igual que yo. — Noah necesitará de una compañía que la ayude a tomar confianza con el lugar.

  — De igual manera lo iba a obligar a quedarse. — digo y Daniel me mira sonriente.

  — ¿Sin el permiso de tu líder?

  — Este lugar también es mío. — Cassian sonríe, mientras muerde su labio inferior y me señala.

  — Tú ganas, reina. — ruedo los ojos. — ¿Listo? — le pregunta a Morgan y este asiente.

  — ¿Qué van a hacer ahora? — pregunto.

  — Descubrir que energía celestial está encerrada dentro de esa mesa. — me responde Morgan y frunzo el ceño.

  — ¿Cómo que una energía celestial?

  — Para que esta mesa funcione como lo hace se deben combinar los poderes de una energía y un monstruo. Un monstruo por sí solo no puede ver el pasado, presente y futuro de las personas. — dice Cassian.

  — ¿Cuánto tiempo ha estado esa energía dentro? — pregunta Daniel.

  — Es medianamente imposible que sea más de diez años, aún es una energía y debe tener un ser vivo del cual cuidar; el tiempo límite para estar alejado de tu protegido es de diez años, pasado ese tiempo el universo te elimina. — le responde Morgan. — Humanos, aléjense de esa mesa.

Ambos damos unos pasos hacia atrás y ambos seres celestiales se acercan a la mesa.

  — Tiene protección. — dice Morgan pasando sus dedos sobre la madera de la mesa.

  — ¿Podrás romperla? — le pregunta Cassian y Morgan al instante empieza a ser iluminado por rayos que sobresalen de su cuerpo.

  — Por supuesto que sí.

Vuelve a colocar ambas manos sobre la madera y hace fuerza sobre esta para empezar a lanzar rayos. La protección de la mesa no se lo deja fácil, por lo que pasan unos cuantos minutos mientras aparecen grietas. Morgan logra vencer y la mesa se vuelve simples pedazos de madera y vidrio; al destrozarse la mesa, aparece un chico bajo esta que era invisible para todos hasta ahora. Está apoyado de brazos y piernas con el rostro hacia el suelo, por su porte parece muy cansado.

  — ¿Quién eres? — le pregunta Morgan. — ¿Quién es tu protegido?

El chico sube sus brazos hasta apoyarse con las palmas de sus manos sobre el suelo y sube la cabeza para mirarnos a los cuatro.

  — No es cierto. — digo cuando lo reconozco. — No es cierto. — Daniel me toma en brazos cuando siento que pierdo el equilibrio y estaba por caer sobre el suelo debido a la impresión.

  — Noah, ¿qué pasa? — pregunta Daniel preocupado; pero yo simplemente mantengo mi mirada fija sobre el rostro de aquella energía quien parece estar tan exhausto como para dar una explicación.

  — ¿¡Lewis!? — pregunta Morgan igual de sorprendido que yo.

  — Viviana... — Es lo último que dice antes de caer sobre el suelo inconsciente, segundos después yo también caigo inconsciente sobre los brazos de Daniel.

Melodía momentáneaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora