Melodía momentánea

Capítulo 25

Estaba muy cerca de entrar al salón cuando Dante me detuvo posicionándose frente a mí. — Tú, yo, ¿esta tarde en el juego? — frunzo el ceño y él sonríe. — ¿Vamos al juego juntos? — Oh, claro. Hoy el equipo jugará contra el equipo de otra escuela.

  — Sí, está bien. — ¿Debo imaginar que esto es una cita? Pues él dejó claro que no quería ser mi amigo.

  — Entonces nos vemos a las...

  — Buenos días, queridísima amiga. — Dante es interrumpido por Daniel, quien me toma de la cintura. Lo miro y en cuanto lo hago la canción What You Do to me - John Legend  resuena en mi mente. Daniel sonríe y siento su mano dentro del bolsillo trasero de mi pantalón. — Te veo en el salón. — sonrío con ganas de querer matarlo luego de volver a la realidad.

  — Sí, por supuesto, queridísimo amigo. — regreso mi mirada a Dante. — Ignora eso. — digo esperando a que no haya visto en dónde puso la mano Daniel. Realmente espero que no lo haya visto.

  — ¿Hace cuánto son amigos?

  — Hace muchos años, éramos vecinos desde que nacimos. — ¿Por qué le estoy explicando esto? A la mierda con esto, quiero ir al salón. — Bueno, te veo a la salida para ir al juego.

  — Sí, está bien.

Me alejo de él y camino al salón. Saco mi teléfono y escribo el siguiente mensaje:

NARRA DANIEL:

Noah :)
Te odio.

Me amas :)

Noah :)
Idiota.
Nadie puede saber de esto,
absolutamente nadie, ¿entiendes?

La miro y ella me enseña su dedo del medio.

¿Y si se enteran qué?

Noah :)
¿Lo dices en broma, cierto?
Daniel, solo es por diversión.
Te lo advertí.

Solo estoy jugando.
Quería ver cómo te enojas.

Guardo mi teléfono y me apoyo sobre la mesa frente a mí.

Sé que Noah me lo advirtió, incluso me dedicó una canción para todo este tema del folla amigos. Pero en lo que respecta a Noah... Siempre me he sentido confundido con ella y en lo que siento por ella. El hecho de solo estar juntos me hace sentir tranquilo. Cuando éramos pequeños, mi madre siempre me molestaba con Noah y nosotros siempre hacíamos gestos de asco. Llegó la primaria y Noah me confesó que le gustaba un niño de nuestro salón, recuerdo que desde ese día empecé a molestarla, me alejé de ella. Muy tóxico, lo sé, pero era un niño, actúe ante mi molestia y sí, posiblemente celos. En la secundaria me convertí en el típico bully de todas las escuelas y ya había perdido todo rastro de amistad con Noah. Lo que pasa ahora en la preparatoria ya es obvio, seguía molestando a Noah (Junto con el grupo que tenía.) hasta hace poco; ya no lo hacía tan seguido pues me dí cuenta que Noah llamaba mucho mi atención en cuanto a su físico y además, ella era mucho más seria, decidida y no se dejaba molestar.

La miro, ella está hablando con Sam.
Se la ve muy feliz ahora y tengo miedo de que sea gracias al nuevo, desde que llegó no ha dejado de acercarse a ella en cada oportunidad que encuentra. Sé que no la merezco en absoluto, pero si me dieran una oportunidad por cambiar todo lo que hice... La tomaría.

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Invité a Carlos al juego de la escuela, verlo gritar enojado por las malas jugadas de los equipos hará más entretenido esto. Realmente los deportes no me llaman la atención y solo vengo porque no quiero soportar a mi padre en casa.