Melodía momentánea

Capítulo 43

Salgo del baño, luego de asearme, con mi pijama puesto y me encuentro con Carlos sentado sobre mi cama.

  — Tenemos que hablar. — dice mirándome serio y demostrando la seriedad de la situación, al cruzarse de brazos. Me acerco a cerrar la puerta de mi habitación, volteo a mirarlo y opto por copiar su pose.

  — ¿Sobre qué quieres hablar, cariño? — pregunto en un tono en el que cualquiera podría pensar que quiero matarlo. — ¿Sobre cómo por tu culpa voy a tener que darles explicaciones a mis amigos?

  — No tienes porqué darles explicaciones a nadie si no se te viene en gana. — se levanta. — ¿Por qué ya no es lo mismo entre ustedes?

  — ¿Y te atreves a preguntarlo? — pregunto incrédula. — Siendo tú — lo señaló. — su mejor amigo y siendo tú, — me acerco a él. — el que sabe todos los líos en los que se mete. — ¿En serio se atreve a preguntar?

  — Él solo quiere vivir como se le viene en gana, es una persona polémica, sí. Pero...

  — Carlos, no tienes porqué seguir relacionándolo conmigo o a mí con él. — suspiro. — Tú lo has dicho, él quiere vivir su vida y yo la mía. Él cambió y yo también, todo está absolutamente bien con eso. — sonrío sintiendo una presión en mi pecho. — Pero ya no quiero que me relaciones con su persona, él ya tiene a alguien más.

Todo cambió para todos en el momento en el que nos separamos. Todos cambiamos, "maduramos" a nuestra manera y decidimos que hacer con nuestras vidas.

Con él, llevamos una buena relación de amigos durante un año hasta que la comunicación dejó de fluir por parte suya. Me lo tomé mal al principio, pensé que había hecho algo malo, pero gracias a la ayuda psicológica entendí que no todo tiene que ser culpa mía o culpa de alguien. Muchas veces... Las cosas, las relaciones dejan de suceder o fluir y eso también está bien, porque te indica que debes ir por otro camino.

Él siguió con su vida, estudiando y trabajando de modelo junto con Sam y May. Supongo que no sabe como llevar ese tipo de vida, ya que la fama no es su mejor fuerte... Son más las noticias buenas sobre él y eso es de admirar, pero las "malas" son fuertes para el público y bueno, se lo toman a mal ya que la gente suele atacar a un famoso cuando hace una sola cosa mal. Pero no notan la doble moral con la que lo atacan, tampoco estoy defendiendo de su persona, solo hablo desde mi punto de vista.

Él decide sobre su camino.

Hace unos meses, me enteré por Sam que él estaba saliendo con una de sus compañeras y están por casarse, así que le deseo todo lo bueno. Sin rencores.

  — Entiendo. — miro a Carlos. — Solo pensé que tú podrías... — me mira durante unos segundos esperando a que siga. — No, olvídalo. Cada uno en sus cosas. — suspiro y sonrío.

  — Gracias. — me tiro sobre mi cama. — ¿Te parece si vemos una película?

  — Sí... — lo miro al escuchar su bajo tono de voz.

  — ¿Qué?

  — Nada.

  — Carlos...

  — No creo que quieras escuchar lo que debo decirte. — frunzo el ceño claramente confundida. Este chico siempre me confunde. — Es sobre Daniel y tú no quieres hablar sobre él, así que sigamos. — Estaba por hablar, pero me interrumpe. — Pon la película.

  — ¿Alguna de papi DiCaprio? — pregunto y asiente. Ambos lo amamos.

***~~***

Veo a Carlos dormido sobre la mayor parte de mi cama y ya veo que voy a dormir en la habitación de invitados. Carlos es muy grande, es delgado, pero alto y musculoso. Basquetbolista tenía que ser, también lo soy; pero no soy tan grande.