Capítulo 79

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Narra Noah:

  — ¿Hoy sales a las tres? — asiento, mientras bajo de la moto. — Quédate con el casco, es tuyo, cariño. — Baja de la moto también y se quita su casco. ¿Cómo es posible que se vea tan guapo mientras se quita un simple casco? — Estaré aquí a las tres. — asiento, mientras pienso en como me voy a despedir de él. Por alguna razón mi mente ha quedado en blanco en este momento. — Y antes de ir a Personality, me gustaría que fuéramos a almorzar juntos.

  — ¿Es una cita? — sonrío y me acerco a él para abrazarlo. He vuelto a entrar en confianza, sé que es mi novio ahora, pero hay ocasiones en las que no sé cómo reaccionar o qué hacer y mi mente queda en blanco.

  — Por supuesto. — me toma de la barbilla y me besa. Sonrío y le sigo el beso con total naturalidad.

  — Te veo en unas horas entonces. — digo, pero aún no quiero irme y tampoco quiero que se vaya.

Dios mío, Daniel... ¡¿Qué estás haciendo conmigo?! Definitivamente, yo no era así.

  — Eso parece. — sonríe. — Ve, no me iré hasta que entres.

  — ¿Y qué pasa si no entro?

  — Noah...

Veo como lentamente se queda congelado al igual que todas las personas a mi alrededor. Me cruzo de brazos y busco con la mirada a Morgan.

  — ¡¿Tenía que ser en este momento, Morgan?! — le pregunto aún sin poder verlo, mas no obtengo una respuesta por su parte. — ¿Morgan?

Intento gritar cuando alguien me toma de la cintura, pero me cubren la boca con su mano.

  — No grites, soy Morgan, tranquila. — susurra él a mí oído. — Noah, no es por asustarte, pero te prometo que yo no los congelé. — lo miro preocupada. ¿Quién lo hizo entonces? — Siento la presencia de un monstruo celestial cerca. — Ok, por lo que me ha comentado Morgan acerca de los monstruos celestiales... Esto no es bueno y es muy posible que intenten matarme para comerse mi alma. No soy de asustarme rápidamente, pero esto... Esto va a otro nivel. — ¡Exire! — dice entre dientes y veo como sus ojos se vuelven totalmente blancos.

Morgan hace que me aleje de él y, sin darme opción de notar o ser totalmente consciente de lo que está pasando, me lanza un rayo. Por mi parte, solo cierro los ojos esperando a que eso me duela; pero, para mi sorpresa, no sentí absolutamente nada. Abro los ojos y veo que a mi alrededor se encuentra un campo magnético que es transparente con ciertos tonos leves de azul, prefiero no tocarlo ya que se puede ver la electricidad de lejos.

  — ¡Exire! — grita Morgan en ese idioma que aún no tengo ni idea de cuál es.

  — Mo- Morgan... — balbuceo totalmente asustada al ver como algo invisible está moviendo a una de las personas congeladas a nuestro alrededor. Mi protector lo nota y rápidamente le lanza un rayo, me cubro los oídos al escuchar gritos desgarradores provenientes de esa cosa invisible. Me sorprendo al ver como gracias al rayo que le lanzó Morgan, se logra diferenciar una forma humana. Segundos después de gritos desgarradores como si de un humano al cual torturan se tratara, aparece de rodillas sobre el suelo un chico de unos veinte años aproximadamente de cabello oscuro al igual que sus ojos y piel pálida, muy pálida.

  — Hola, Morgan. — se levanta y lo mira con una sonrisa que me provoca escalofríos a lo largo de mi espalda.

El chico guía su mirada hacia mí y empiezo a sentir mi respiración algo agitada. ¿Por qué siento que lo conozco si nunca lo había visto en mi vida?

  — Mi bella dama. — Me agacho y cubro mi cabeza al escuchar Moment's Silence de Hozier en mi mente a un volumen muy alto. — Annabella...

Melodía momentáneaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora