Melodía momentánea

Capítulo 92

Narra Noah:

Minutos antes...

  — Entonces... ¿ellos no nos pueden escuchar, pero nosotros a ellos sí? — pregunto.

  — Solo si hablan lo suficientemente alto, tampoco irrumpiremos en su privacidad. — responde Morgan y asiento comprendiendo, mientras me concentro en ver cada movimiento que hace Aramis con Daniel.

No es que esté celosa, simplemente que no quiero que le haga daño de ninguna forma.

  — Y dinos, Morgan... — dice Cassian con su típico tono burlón. — ¿Ese fue tu primer beso? — sonrío negando con la cabeza. Cassian a veces parece un niño pequeño, pero me agrada la manera en la que siempre busca molestar a los demás sin llegar a ser tan pesado.

  — De hecho no, — responde Morgan confiado. — mi primer beso fue con Anabella. — volteo a mirarlos.

  — Uy, eso debió doler, Cassian. — digo intentando molestarlo y sonrío al ver su gesto serio.

Vuelvo a concentrarme en los dos encerrados en el campo de energía, pero me debilito apenas los miro. Leigh es quien nota mi repentina debilidad y me toma en brazos.

  — ¿Noah?

Empiezo a parpadear repetidas veces sin dejar de mirar a Aramis y a Daniel. En mi mente puedo escuchar la canción Love In The Dark de Adele en un volumen muy alto, tanto que no puedo oír lo que dicen los tres tras de mí. Durante cada parpadeo que doy, puedo notar como la apariencia de Daniel cambia, primero por la de un chico de aspecto tierno con rizos color caramelo y pecas en las mejillas; luego cambia por una chica de cabello negro muy largo y de piel muy pálida; por último, vuelve a cambiar por un chico, solo que esta vez es de un aspecto más rudo de ojos rasgados y de cabello lacio color negro. Quien no cambió fue Aramis, él seguía teniendo la misma apariencia en cada parpadeo que daba.

Siento que me falta la respiración y la presión que sentía sobre el pecho se hace más dolorosa. Morgan coloca su mano sobre mi pecho y su otra mano sobre mi frente logrando calmar el dolor y apagando la música.

  — ¿Fue por el poder? — pregunta y asiento, mientras lo abrazo.

  — Creo que fui capaz de ver las vidas pasadas de Daniel. — digo apenas. Intento volver a hablar, pero no puedo, es como si me hubiera quedado sin voz.

  — Eso ya se está saliendo de control. Creo que lo mejor será no matar a Aramis y obligarlo a decirnos en dónde está Mónica de una buena vez. — dice Cassian mirándome preocupado. — ¿Noah? — pregunta cuando me ve con ambas manos sobre mi cuello.

Me desespero intentando decirles que no puedo hablar y por suerte que tienen poderes, puesto que Morgan pudo leerme el pensamiento.

  — Calma, calma. — dice Leigh tomándome de las manos y mira a Morgan tras de mí. — ¿Cuánto tiempo queda?

  — No puedo decirlo con ella presente. — suspiro, mientras miro mis manos entrelazadas con las de Leigh.

  — Solo dilo. — dice Cassian desesperado. — ¿Crees que para este momento nos importa respetar las reglas? ¡Noah está muriendo! — Hago presión sobre las manos de Leigh y me coloco de rodillas sobre el suelo cuando pierdo el control de mis piernas. Él se agacha junto conmigo y me abraza. — ¡Morgan!

  — ¡Una semana!

Leigh coloca sus manos sobre mis muslos y poco a poco siento que vuelvo a tomar el control de mis piernas, pero aún estoy desesperada por mi voz.

  — ¡Dijiste que eran meses! — le grita Cassian.

  — ¡El destino de Noah está muy cambiante estas últimas horas! ¡En ocasiones me lanza meses, luego solo días y una vez me lanzó solo horas! ¡No tengo idea de qué está pasando! — tomo la mano de Morgan y me levanto con la poca fuerza que aún tengo. Acaricio la mano de Morgan dándole a entender que no pasa nada, no tiene porqué angustiarse. — Lo siento. — veo como sus ojos se llenan de lágrimas.