Más allá del infinito

No Es Tan Simple

–Iré a prisión– habló Adam.

Tanto Joe como Cherry quedaron boquiabiertos con los brazos cruzados.

–¿Pero qué mierda estás diciendo?– soltó el pelirrosa.

–Kaoru...

–No me interrumpas, gorila imbécil– frunció el ceño –¡No puedo creer que enserio hayas sido tan estúpido como para eso!– gritó al peliazul.

–Le tendieron una mala jugada al señor Ainosuke– habló Tadashi.

–No mientas para hacerme quedar bien, cariño– tomó Adam un cigarrillo –Jugué mal mis cartas y ahora pagaré el precio– fumó.

–¿Qué fue lo que hiciste?– preguntó Joe –O bueno ¿De qué fue lo que se enteraron las autoridades? ¿Los intentos de homicidio en S?–.

–¿Pedofilia?– agregó Cherry.

–Enserio eres encantador, Kaoru– giró los ojos –Es por fraude.Creí que vendiendo mis empresas me desatarían de la culpa, pero no fue así–.

–¿Y qué pasará con S?– preguntó el peliverde –Tú eres el que lo patrocina–.

–Tadashi se encargará de todo eso– tomó la mano del mencionado –Sin embargo, ustedes deberán mantener el control de todo– hizo una pausa –¿Creen que puedan lograr eso? Ya saben, sin discutir y todo eso–.

Los mencionados se miraron.

–¿Y si me quedo a cargo yo?– dijo Cherry –Es obvio que estoy más capacitado para eso que este gorila–.

–¿Enserio tienes que ofenderme siempre?– gruñó Joe.

–Les pido por favor que no arruinen lo que logramos– se frotó Adam las sienes –S es como nuestro hijo–.

–Por favor no lo digas así– dijo Cherry.

–Kaoru, sé que no te agrado, pero por favor te pido cooperación en esto–.

–Cooperación– suspiró –Interesante palabra. Sobretodo porque tú no sabes muy bien lo que cooperar involucra–.

Giró los ojos –De saber que te ibas a poner así después de terminar contigo...

–¿Terminar conmigo?– se carcajeó –Ni siquiera tuviste esa decencia– abrió su abanico –¿Te das cuenta que estás haciendo lo mismo? Nos dejas a Kojiro y a mí con la responsabilidad de cuidar nuestro proyecto mientras tú te vas por no saber ser un adulto–.

–El señor Ainosuke ha cambiado– se metió Tadashi a la conversación –Y de todas maneras, lo que pasó hace 7 años ya deberías olvidarlo–.

–Como si fuera tan simple...

Los adolescentes Cherry, Adam y Joe reían frente al atardecer. Ya habían pasado unas semanas desde que habían empezado a frecuentarse. Cada vez los mejores amigos quedaban más impresionados por la habilidad del peliazul al patinar.

Sin embargo, era fácil darse cuenta de que era el pelirrosa quien tenía más fascinación hacia él.

Esto era algo que Adam ya había notado. Y no iba a negar que le parecían tiernos los constantes balbuceos y sonrojos causados por su persona. Joe era alguien que, a pesar de su timidez, se encontraba más relajado con su nuevo compañero de patinaje.

Un claxon interrumpió su conversación.

–Debe ser Tadashi– dijo Adam –¿Los veo mañana a la misma hora?– les sonrió.