Más allá del infinito

¿El Nuevo Amor de Shadow?

Reki llegó a Dope Sketch.

–Quince minutos tarde– dijo Oka.

–Perdón– jadeaba –Las gemelas no me dejaban en paz–se puso su uniforme –Tuve que proponerles jugar a la escondidas y huir–.

Langa soltó una risita –No te preocupes, de todas maneras todo está tranquilo–.

–Como sea, estoy esperando una entrega. Ya que llegaste, les dejo la tienda unos minutos. Si llega, firma y ya– explicó su jefe.

–Yo podía recibirla solo– dijo Langa.

El mayor prefirió ahorrarse su respuesta y salió del lugar.

–No entiendo ¿Cree que no puedo hacerlo solo?– miró el peliceleste a su amigo.

–No lo creo. Tal vez prefirió que no firmaras con tu horrible caligrafía– se burló.

–¡No tengo una mala caligrafía!–.

–¿Ah no? ¿Entonces por qué Cherry no te dejo trabajar con él?–.

–Por que era menor de edad– se cruzó de brazos e hizo un puchero.

–Lo que tú digas– le dio un ligero golpe.

La campana de la puerta sonó.

–¡Bienvenido a Dope Sketch!– soltaron al unísono.

–Hola, chicos–.

–¿¡Shadow!?– soltó Reki –¿Qué haces aquí?–.

–Vine a traerle esta flores a su gerente– respondió –¿No está?–.

–¿Por qué le traes flores a Oka?– preguntó Langa.

–Eso no les importa– contestó de mala gana.

–¿Hiromi?– volvió el castaño.

–Oka– le sonrió –Ten, te traje esto– le acercó la maceta.

–Muchas gracias– las recibió.

Tocaron la puerta.

–Entrega de madera– habló un repartidor.

–¿Cómo? ¿Las flores no eran la entrega?– dijo Reki.

–¡Claro que no! ¿Desde cuándo has visto flores aquí?– frunció el gerente el ceño y firmó los papeles –¿Quieres pasar un rato?– se dirigió a Shadow.

–¿No estás ocupado con la tienda?–.

–Estos dos pueden encargarse– señaló a Reki y Langa.

–¿Qué?– soltaron los adolescentes.

–Recuerden, chicos, si lo rompen lo pagan– hizo una pausa –Y si Sketchy lo hace, también– se fue con el florista.

Reki esperó a perderlo de vista y corrió hacia su amigo.

–¿Te diste cuenta de lo que acaba de pasar?–.

–No– respondió –¿O te refieres a que Sketchy hizo sus necesidades en la esquina de allá?–.

–¿¡Qué!? ¡No!– gritó –Hablo de que Shadow y Hiromi se están coqueteando–.

–¿Coqueteando? No creo–.

-¿Entonces por qué las flores?–.

–¿Eso no hacen los amigos?–.

–¿Por qué harían eso los amigos?–.

–Tú me diste una flor de tsubaki el otro día–.

El pelirrojo se sonrojó –Fue un contexto diferente– dijo –Mi punto es ¿Crees que estén saliendo?–.

–Creo que no deberías sacar conclusiones tan rápido–.

–Muy tarde– le brillaron los ojos.

Langa posó una mano sobre el hombro de Reki –Tal vez primero deberías conseguir pruebas–.

–Está bien– murmuró –¿Me ayudas a investigar?–.

–¿Y el trabajo?–.

Miraron la tienda vacía.

–Sí, no creo que sea un inconveniente– respondió con una sonrisa burlona –Vamos, Langa, haremos esto juntos–.

–¿Juntos?–.

–Sí– sonrió –Oh, por cierto ¿Podrías quedarte solo un rato?–.

–¿Por qué?–.

–Iré a ver si recogieron a Miya de la escuela. Si no, podrá ayudarnos a buscar–.

El mayor soltó un pesado suspiro –De acuerdo. Aquí los espero– forzó una sonrisa.

–Eres el mejor– salió.

Langa se quedó viendo al animal –¿Algún consejo para declararme?–.

Sketchy solo se acostó sobre el escritorio.

–Sí, eso pensé–.

Después de unos minutos, Reki volvió junto con Miya.

El zorro saltó a los brazos del niño.

–Hola, a ti también– rio este –¿Cual es la gran noticia de la que este 'slime' no dejó de hablar todo el camino?–.

–¡Shadow y Oka están saliendo!– se emocionó el pelirrojo.

–O eso creemos– agregó Langa.

–¿Shadow? ¿Saliendo con alguien? Es difícil de creer– frunció el ceño –¿Qué huele tan mal?–.

–¡La popó de Sketchy!– exclamó Reki y fue por papel.

Langa y Miya cruzaron miradas.

–No puse las cosas raras entre ustedes ¿Verdad? Ya sabes, por lo que dije en la cena de la otra noche– preguntó el pelinegro.

–No, no te preocupes– murmuró –De todas maneras es obvio lo que hay entre Reki y yo– rio.

–Sí– hizo una mueca –¿Por qué no te le declaras y ya? No suena tan difícil–.

–Pero lo es– dijo –¿Y si me dice que no?–.

Soltó una carcajada –No te dirá que no. Es obvio que también le gustas–.

–¿Entonces por qué siempre recalca que solo somos amigos?–.

–El chico es raro– se encogió de hombros –Langa ¿Cómo sabes cuando te gusta alguien?–.

–¿Uh? ¿¡Te gusta alguien!?–.

–No lo sé, por eso pregunto–.

–Pues, en mi experiencia, mi corazón se acelera y estar con él me hace feliz– respondió –Reki es un chico con el que me gustaría pasar el resto de mi vida. Para estar seguro considero que debes sentirte cien por ciento cómodo con esa persona. Y que puedes ser tú mismo ¿Ayudé en algo?–.

–Creo que sí–.

–¿Y quién es la persona afortunada?–.

–No importa– acarició a Sketchy –Dejaré que tengan un misterio a la vez. Además, me interesa más saber que pasa con Shadow– sonrió.

–¡Tengan cuidado, chicos!– salió Reki –No sé que le dieron de comer, pero huele a que soltó algo grande–.

–¿Tienes que exagerar todo lo que haces?– lo miró Miya.

–Déjalo, así se divierte– suspiró Langa.