–Perdón por interrumpirlos– murmuró Adam después de un rato –Pero no sabía con quien más ir– se le cristalizaron los ojos.
Al instante, Tadashi tomó su mano.
–¿Qué fue lo que pasó?– preguntó Kojiro.
–Salí del closet con mi familia– masculló –Me negué al matrimonio arreglado y…
No pudo terminar, ya que las lágrimas se habían apoderado de él.
–Cuando se enteraron de que era su amante, amenazaron con despedirme– explicó Tadashi –El señor Ainosuke se molestó y hubo una pelea– suspiró –Nos fuimos de la mansión– miró a la pareja avergonzado.
–Oh, lamento mucho escuchar eso– dijo Kaoru –Si hay algo en lo que podamos apoyar…
–De hecho, queríamos saber si podíamos quedarnos aquí– lo interrumpió el pelinegro.
Se hizo un silencio.
–¿Qué?– soltó el pelirrosa.
–Tú dijiste que me ayudarías en lo que fuera– contestó Adam.
–¿¡Cuándo hice eso!?–.
–En Canadá ¿Ya lo olvidaste?–.
El menor soltó un gruñido, por desgracia, recordaba esa noche.
–Nunca vas a disculparte ¿Verdad?– se le cristalizaron los ojos.
–No tengo por qué–.
–Está bien– se levantó.
–Kaoru– lo miró Joe.
–Voy a fumar– suspiró –Y Ainosuke, espero que te pudras en prisión– salió del local.
Aunque dijo que iría a fumar, nunca especificó a donde. Pidió un taxi y regresó al hotel. El área para tabaco era exclusiva para miembros, por lo tanto estaría tranquilo.
Al llegar, le mandó un mensaje a Kojiro y empezó su desahogo.
No pudo evitar que unas cuantas lágrimas resbalaran por sus rosadas mejillas. Odiaba admitir que aún no superaba el daño que le hizo su ex novio.
¿Tan difícil era enserio dar una disculpa?
–Ugh, genial– escuchó a sus espaldas.
Se dio la vuelta y se encontró con el peliazul.
–No tenemos por que hablarnos– giró los ojos y volvió a darle la espalda.
–Me parece bien– sacó un cigarro y se puso a su lado.
Fueron los quince minutos de silencio más incómodos de su vida.
El de lentes podía notar como el contrario quería iniciar una conversación, pero no sabía cómo. Algo que lo alegraba, ya que su voz seguramente le causaría una jaqueca.
–Lo siento– soltó.
–¿Uh?– arqueó una ceja.
–Por lo que pasó en la cena, por la carta… El golpe de patineta que te dejó noqueado– tragó saliva –Nada de eso fue correcto. Podría excusarme, pero en estos momentos no tengo ganas de hacerlo– exhaló humo.
–Gracias– respondió no muy seguro de que responder –Yo también lo siento–.
–¿Tú?– rio –¿Y tú por qué?–.
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Más allá del infinito
FanfictionDespués la épica carrera entre Snow y Adam, la pandilla sigue unida para más. Pero hay una pregunta que incomoda a todos ¿Qué carajos hay entre Reki y Langa? "Deseo que todo siga igual" "Deseo a alguien que me valoré" "Deseo que siempre estemos jun...