He estado pensando en versos y en ocasiones con ellos converso, me hablan de un lugar en donde los sueños se hacen realidad, donde el dolor es un mito y el sufrimiento un misterio, donde la infelicidad es opcional y en donde nadie tiene motivos para...
¿Realmente estamos aquí? ¿Me dices que todo esto es real?¿Realmente puedo sentirme o sólo creo que lo hago? Esto es lo que es, ¿pero qué hay de lo que pudo ser? ¿Dónde está?; Debo hallarlo. ¿Qué es todo esto? ¿Dónde se fue todo? ¿Dónde están todos? ¿Cuándo... cuándo pasó? Todas estas preguntas revolotean y revolotean a lo largo de una delgada línea de sucesos e infortunios, un cuestionamiento de ser o parecer; una decisión que puede alterar todo lo que se dice estar predestinado. Pero, ¿qué es el destino?, Algunos dicen que sólo es una alimaña traedora de infortunios, otros opinan que se encarga de poner las cosas en su lugar, y yo, pues yo, opino que es lana con la que tejemos. Sí, lo sé, puede que mi pensar te resulte decepcionante y es porque no has visto mucho más allá; y no te culpo por juzgar, pues es lo que todos hacen. En fin, a lo que me refiero es que nosotros lo forjamos; elegimos los colores, texturas, formas, errores... sí, eso también; es nuestra creación, pero a su vez se entrelazan con las creaciones de alguien más, si quieres saber cómo se ve esto, observa todo aquello que posea tejidos y mira los cientos de hilos formando una sola cosa, que en este caso lo llaman destino. Se dice que todo lo que hacemos es parte del destino; tenía que pasar, es decir, podría decirse que yo estaba predestinado a escribir esto y tú a leerlo, ¿loco, no?; y después dicen que yo lo estoy. ¿Y cómo se dio esto?, pues tomé una decisión; decidí escribir, el sobre qué escribir, incluso el publicarlo es parte de todo esto. Es irónico como algunos creen ser el centro del universo, otros creen a alguien más su centro y algunos que no hay centro para ellos; la realidad es que somos algo pequeño perdidos en todo esto, somos piezas de engranaje trabajando unas con las otras y así sucesivamente, si falla una todo deja de funcionar; es a lo que llaman una falla en el espacio tiempo. Pero el destino, al igual que los millares de misterios al rededor del universo es un tema debatible, así como también es una decisión creer o no en él; ahora estamos aquí cuestionando nuestra existencia, pero mañana podremos estar disfrutando de la vida; viviendo para recordar, y entonces eso también estará predestinado. Sé que son muchas preguntas, pero me divierto indagando; no lo recomiendo, pero es adictivo. Como sea, cuestionaré otro par de minutos mi existencia; hasta entonces, compañero de línea temporal. (Debería ir por un café; sí, definitivamente)
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