Vecina de plata

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Ojalá fuera digno de ella y de todo lo que es. Ojalá escuchara todo lo que tengo por decir. Ojalá, tan sólo ojalá, siquiera pudiese atribuirme la potestad de señalar su andar, entre vagas letras que simplemente se me escapan sin respirar. Ojalá esta ilusión no fuera tan imposible y dejara de ser tan invisible, aunque siempre he creído que lo improbable pude ser posible, pues, cuando nada es seguro todo lo es. Ojalá pudiese pronunciar lo que dibujo en papel, pero el silencio de esta soledad me ha enseñado a caminar, y que aún con manos libres, la poseía existirá. Puedo vestirme de etiqueta o pintarme de colores, pero sigo siendo la intensa mezcla gris; opaca y permanente, pueden llamarme demente, pero es la misma que ha escrito todas éstas letras; todas las que soy. Ojalá pudiese sentarme y simplemente esperar, pero la impaciencia me domina frente a la imponente vecina de plata. Soy yo quien siempre la admira, y no estoy seguro de si tan sólo sea algo que quiera creer, pero aveces siento que ella también...me mira.

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El diario de un LOCO con delirios de POETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora