Narra Sokka:
Estamos en una isla todos juntos, extrañaba esto. Aang y Momo están abrazando a Appa mientras Yun los mira sonriente desde un costado. Me siento mal de haber sacado las cosas de contexto y haber dicho y hecho cosas sin ningún sustento, ni motivo. Me alegra que estén feliz, ciertamente fue muy duro para ellos la perdida de Appa, pero Yun lo trajo de vuelta y espero que las cosas vuelvan a ser como antes... claro, eso podría pasar si yo no la hubiera besado. No sé si eso arregló algo o definitivamente empeoró todo, lo único que ha hecho es que ella no quiera ni mirarme. Genial Sokka.
Ahora, deja de mirarla como un acosador y vuelve a la realidad. Me dirigí a Katara que estaba con Toph a un lado.
- Oigan, escapamos de los Dai Li y recuperamos a Appa, ya es hora de volver al Reino Tierra y contarles nuestro plan. Estamos con suerte.
- Una hora buena después de semanas horribles no es tener suerte.
- Pero algo es algo, Katara. Si queremos invadir a la Nación del Fuego durante el eclipse, necesitamos el apoyo del Rey.
- ¿Qué te hace pensar que lo hará?-preguntó Toph- No sé si lo has notado, pero generalmente las cosas no se dan tan fáciles para nosotros.- sí, tiene razón.
- Lo sé, pero ahora tengo un buen presentimiento, será diferente.
- Sokka, Long Feng tiene el control de la ciudad, no sé si te das cuenta de eso.- dijo Yun acercándose a nosotros... Bueno, me habló, no está molesta... creo.- Con el apoyo de los Dai Li, no nos dejará ni acercarnos a nada.
- Deberíamos seguir volando y dejar este horrible lugar para siempre.
- Así se habla, Katara- la apoyaba Toph, Yun no decía nada solas miraba- Ya tuve suficiente con Ba Sing Se y ni siquiera la he visto.
- Ahora que tenemos a Appa, nada nos impedirá que le digamos la verdad al Rey de la Tierra, de la conspiración y la guerra.- Aang se unió a la conversación.
- ¿Ves? Aang me apoya.
- Tienen razón- dijo Yun- Esa fue una de las principales razones por las que vinimos hasta aquí. Tenemos que intentarlo.
- Bueno, tal vez si le decimos la verdad al Rey, las cosas cambiarían.- Perfecto, Katara ya está.
- No confío en este lado optimista de Sokka. Long Feng te lavó el cerebro ¿verdad?- ... No que yo sepa, Toph.
Yun se quedó viendo a un punto fijo del lago y Aang se acercó a la orilla de la isla para ver mejor que era y lo seguí.
- Son los Dai Li que nos están buscando.- dije- ¿Qué dices, Katara?
- A volar.
Nos subimos a Appa de vuelta a la ciudad mientras Toph gritaba porque le daba miedo viajar así y diciendo que por favor compremos otra silla de montar.
- Ahí está- comencé a hablar- Lo que vemos es el palacio. El Rey debería estar en la habitación del centro.
- Cuidado, Long Feng debe haber advertido al Rey sobre nosotros.
- ¿Qué te hace pensar eso, Katara? Yo pienso que deberías ser más optimista.
Una roca gigante salió volado hacia nosotros y casi me caigo de Appa
- ¿Eso es suficiente para ti y tu optimismo?- Yun alterada no es novedad
- ¡¿Qué fue eso?!- Y Toph aún más asustada
- ¡Están lanzando rocas y vienen más!
Appa seguía esquivándolas al mismo tiempo de que Yun y Aang las apartaban y destruían. Al estar "cerca" del suelo, Aang se bajó y con tierra control derribó a todos los hombres, aunque aparecieron más mientras avanzábamos los derrotábamos. Aang y Toph al frente, Katara y Yun a cada lado. Dato, Katara no para de decir perdón mientras atacaba. Nos lanzaron una roca gigante, pero Aang nos envolvió con las piedras para protegernos. Katara salió por un lado y con su látigo de agua los mandó a todos a ese río que pasaba debajo del puente, para luego Yun congelar esa agua con aire. Los guardias no paraban de salir, Toph hizo de las escaleras una rampa para que se terminara resbalando y mientas ellos caían nosotros subíamos por una superficie impulsada por ella y Aang.
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Avatar la leyenda de Aang - El idiota del boomerang (Sokka)
مغامرة- Tal vez haya algo bueno de tener 115 años, bueno 116, aun así 100 no haberlos vivido... - ¿Cómo qué? Yo no le encontraría nada bueno... Sin ofender- dice mi valiente guerrero - Eres un idiota, Sokka- riendo - El haberte conocido... - Te quiero, f...