Avatar la leyenda de Aang - El idiota del boomerang (Sokka)

El Cometa de Sozin, Segunda Parte: Los Viejos Maestros

Los siete jóvenes se encontraron cara a cara con June en esa extraña taberna. Aunque el único recuerdo que la mitad de ellos tenía de ella era malo y no les resultaba nada agradable estar a metros de la persona que ayudó a capturarlos y atacarlos, no tenían otra opción.

- Vaya, es el príncipe llorón.- al escucharla hablar, todos, en especial Zuko, se sintieron bastante incómodos.- ¿Dónde está tu horrible abuelo?

- Él es mi tío y no está aquí.- el muchacho habló cabizbajo y hubo un silencio que June se encargó de terminar.

- Veo que arreglaste las cosas con tu novia.- Haciendo referencia a Katara que estaba al costado de él. 

Ambos se incomodaron y negaron rápidamente diciendo al mismo tiempo: "Él no es mi novio" y "Ella no es mi novia" respectivamente, aunque claro, las miradas entre los demás presentes sobre ese incidente no tardaron. 

- Bien, tranquilos, tranquilos, era solo una broma... Bueno, ¿Qué quieren?

- Ayúdame a encontrar al Avatar.- respondió Zuko con firmeza

- No suena muy divertido.- siguió tomando de su vaso con tranquilidad, lo que terminó por desesperar al muchacho.

- ¡¿Acaso el fin del mundo te suena más divertido?! 

Después de unas miradas de odio por parte de ambos, la chica aceptó ayudarlos. Salieron de la taberna encontrándose con sus animales gruñendo, pero luego vieron a Appa darle un lengüetazo a Nyla y se quedaron más tranquilos. June le lanzó un pedazo de carne a su animal y se acercó a abrazarla. Casi la ataca con su lengua, pero logró esquivarla y le pidió al grupo que le den algo que tenga el olor del Avatar. Katara sacó de la silla de montar de Appa el planeador, Nyla lo olfateó y empezó a caminar en círculos buscando confundida, como no pudo identificar nada, se tiró al piso rascando su nariz con sus patas.

- ¿Qué significa eso?- preguntó Zuko

- Que su amigo no está.- respondió ella acariciando a su shirshu para calmarla

- Ya sabemos que no está, por eso intentamos encontrarlo.- Dijo Toph un poco molesta.

- No, me refiero a que en verdad no está.- habló June bastante seria- Él no existe.- cosa que preocupó a todos y los dejó con los ojos abiertos como platos. No estaban entendiendo nada y tampoco sabían exactamente qué decir.

- ¡¿Qué quieres decir con que no existe?!- Sokka reaccionó y fue el primero que preguntó alterado.- ¿Te refieres a qué... él... está muerto?

- No, lo encontraríamos si estuviera muerto.- Segundos en los que les volvió a todos el alma al cuerpo.

- Mi idea de que está en el mundo de los espíritus, no es tan descabellada ahora.- Susurró la maestra aire para que nadie la escuche.  

- Veo que tienen un verdadero problema, nos vemos.- June se subió a Nyla y estaba lista para irse dejando al grupo sin respuestas.

- ¡Qué útil!-se quejó la maestra tierra- ¡Realmente útil!

- ¡Espera! Tengo otra idea.- Zuko detuvo a todos y los hizo escucharlo.- Solo existe una persona más que puede enfrentar al Señor del Fuego.- Miró a la cazarrecompensas y le dijo- Volveré con una muestra de su aroma.

Seguidamente, de sus cosas, sacó una sandalia sudada y apestosa de su tío, todos estaban bastante asqueados por el olor, menos Toph que le pareció un gesto tierno. 

Al Nyla olfatearla, inmediatamente salió corriendo siguiendo el rastro, mientras los demás se subían a Appa para poder llegar al destino. Luego de un buen tiempo, llegaron a los muros de Ba Sing Se y ahí fue donde los dejó June.