Avatar la leyenda de Aang - El idiota del boomerang (Sokka)

El maestro del agua control

Narra Yun

Actualización de mi vida, llevamos volando dos días seguidos. Todos estamos cansados y con un genio no muy agradable que digamos. Yo y Aang nos turnamos para ver quien dirigía a Appa hasta llegar al Polo Norte. Ahora le tocaba a él, yo estaba tirada en la silla de montar como si fuera un muerto, literalmente y con Momo sobre mi panza. Katara estaba bocabajo a un lado mío y Sokka al otro dándonos la espalda. Algo bueno de esto es que Katara no me ha dicho nada sobre Sokka, solo miradas para molestarme, pero prefiero eso a que me hable o me pregunte algo sobre mis sentimientos hacia su hermano. ¿Por qué? Bueno, porque ni yo tengo una respuesta a eso, hay cosas que tengo que aclara y superar. Lo que sí tengo claro es que mis sentimientos hacia el idiota de Sokka se vuelven cada vez más confusos. 

- No quisiera quejarme, pero ¿Podríamos volar más alto?- Appa de vez en cuando chocaba con el agua por lo cansado que se encontraba.

- Tengo una idea, Sokka, ¿Por qué no subimos todos a tu espalada y nos llevas al Polo Norte?-

- Claro, Aang, que gran idea. Todos arriba, Sokka está listo para despegar.- Empezó a mover su trasero y Momo se subió en él. Esas cosas son por las que me replanteo mis sentimientos.

- Basta- intervino Katara, yo sigo tirada como muerta- Todos estamos un poco irritados y cansados porque hemos volado dos días seguidos.-

- Y aún no hemos encontrado la tribu del Norte. No hay nada aquí- lo sé, Sokka, pero pronto habrá algo. Déjenme ser feliz y descansar.

En eso un montón de hielos empezaron a salir del agua. ¿Acaso cuando digo descansar, estoy haciendo un llamado para que nos ataquen? Appa tuvo que esquivarlos y por eso tuvimos que agarrarnos de algo. Como estaba super relax, casi salgo volando, pero gracias a Katara y Sokka, no pasó. Aunque al final terminamos rodeados de hielo.

- Hablaste muy rápido y... supongo que ya encontramos la tribu- le dije a Sokka al poder sentarme bien mientras veía a maestros agua llegar hacia nosotros.- Sí, la encontramos.

Los maestros nos escoltaron hasta llegar a una muralla gigante de hielo, habíamos llegado. Era increíble. Una ciudad de hielo preciosa y con mucha seguridad, unos maestros agua nos guiaban y nos abrían paso para poder avanzar. Me concentré tanto en la gente que nos saludaba desde los balcones y puentes, que cuando bajé la vista pude ver pasar a nuestro lado, en una canoa, a una chica preciosa, morena, con cabello largo blanco y unos ojazos azules hermosos. No le di mucha importancia y pensé en volver a saludar a las personas, pero Sokka se paró y fue hasta la cola de Appa para seguir viéndola embobado. Me sentí mal, de daba ira, pero tristeza a la vez, no sé, pero eso me bajoneó un poco los ánimos.

- Oye, si lo sigues mirando así se dará cuenta de que te gusta.- Puedes gritarlo si quieres, no tengo problema.- Aunque dudo que lo note.  

- Katara, ¿Puedes bajar la voz?- le dije susurrando nerviosa- Además, no lo estoy mirando de ninguna manera y no me gusta tu hermano. ¿De dónde sacas eso?- me miró incrédula

- Bueno, por como lo miras, como lo abrazas, como le hablas, por la pulsera que tienen.- Hizo una pausa- ¿Quieres que siga?

- Mira, eso no es verdad, yo- fui interrumpida 

- Sí... es hermosa- dijo Sokka mientras veía como la chica esa se iba. Me siento peor.   

- Creo que por la cara que acabas de poner...  Yun, solita te delatas.- no me delato nada

- No, ya dije que no es lo que tú piensas, además no es momento para pensar en tonterías. 

- Bueno, como digas, solo quiero decirte que no puedes castigarte eternamente por lo que en un pasado sucedió.- me pone mal hablar de esto- Solo tenlo en cuenta.- Al poco tiempo ya habíamos llegado a un lugar donde podíamos descansar.