El trono del Norte: Segunda parte

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Narra Yun: 

Estoy apoyada en Appa con la mirada perdida, Katara sigue llorando arrodillada frente al estanque y yo sigo sintiéndome la peor amiga del mundo. No la ayude a ella, no protegí a Aang, porque me quede ahí parada sin saber donde ir. Me hubiera arriesgado a buscar este lugar, no estaba tan lejos de donde estaba. No puedo culpar a Katara porque sé muy bien que hizo lo que pudo, yo en cambio no hice nada por estar pensando en tontearías. Siento y veo como las bolas de fuego siguen impactando contra la tribu, esto es terrible.  

- No puedo creer que lo perdí.

- Katara, hiciste todo lo que pudiste.- le dijo Sokka- Ahora tenemos que hacer lo posible para rescatarlo.- Sokka y Yue se subieron a Appa.- Zuko no puede haber llegado lejos.

Yo me acerqué a Katara y le ofrecí mi mano. 

- Vamos.- le dije. No le he dirigido la palabra a nadie hasta ahora- Aang estará bien, lo encontraremos.

- De acuerdo.- aceptó mi mano para pararse, mientras se limpiaba las lagrimas, y nos subimos a Appa.- Muy bien, quédate aquí, Momo, en caso que Aang regrese.   

Luego de que Sokka diga Jip Jip, salimos volando encontrándonos con una tormenta de nieve muy intensa. Claro yo me estaba pelando de frío, pero eso era lo que menos me importaba en este momento. Un plus es que gracias a eso, el idiota de Zuko no podrá ir muy lejos, pero por la misma, razón me da miedo, porque si la da una hipotermia y se queda tieso ahí en la nieve y termina enterrado 10 metros bajo la nieve, nunca podremos encontrar a Aang. Nonononono, piensa en positivo, Yun, piensa en positivo. Pero también, si pasa eso, que pena por el tío del idiota ese, se nota que lo quiere demasiado. BASTA. Busca la luz.


Narra Aang                     

Desperté en un lugar extraño, lleno de plantas marrones. Me puse a caminar en busca de algo y encontré a un mono de pelo blanco meditando. Inmediatamente corrí hacia él para preguntarle.

- Hola, siento molestarlo, pero necesito encontrar a los espíritus de la luna y el océano.

- ¡Vete de inmediato!- ¿Por qué son así?- ¿Aún estás aquí?

- Sí, necesito-

- OMMMMMMM- siguió meditando y apareció una luz azul.- Quizás esa cosa te ayude, ¡Atrápala!

Me fui corriendo detrás de esa luz, me subí a un árbol y logré atraparlo, pero me caí a un charco gigante de agua y lo volví a perder, pero de repente, en ese charco vi la imagen de... 

- ¿Roku?

- Hola, Aang.- Salió del agua y lo vi parado frente a mí.

- Roku, la tribu agua está siendo atacada. Necesito encontrar a los espíritus de la luna y del océano.

- El océano y la luna son antiguos espíritus. Cruzaron del mundo espiritual, al mundo de los mortales cerca de los comienzos. Solo conozco un espíritu que es demasiado viejo para recordarlos.

- ¿Quién?

- Se llama Koh, pero es demasiado peligroso y lo llaman el ladrón de rostros.- ¿A qué te refieres con "ladrón de rostros"?- Cuando hables con él, debes tener mucho cuidado de no demostrar ninguna emoción, ni la más mínima expresión o se robará tu cara.- Ay no.

Fin de la narración                        


Zuko había encontrado una cueva y decidió utilizarla como refugio durante la tormenta. Amarró a Aang con unas cuerdas, lo sentó apoyado en la pared de la cueva y Zuko se sentó apoyado en la pared al frente de él.   

Avatar la leyenda de Aang - El idiota del boomerang (Sokka)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora