05 "Estuviste de perra"

20.5K 1.1K 420
                                    

Besa toda mi cara mientras esperamos a que vengan por nosotros en una banca de madera fuera de su gran casa, hay flores a nuestro alrededor y tengo varias en mis piernas, las ha arrancando para mí.

—Ya, me dejas toda tu baba —me quejo entre risas.

Hago mi rostro a un lado, pero no me deja en paz a lo que baja sus besos a mi cuello, jadeo sin querer y eso lo hace reír.

—¿Mi bebé no quiere que la lleve a casa esta noche y mejor subimos a mi habitación? —susurra tan sensual y agitado en mi oído enviándome una corriente eléctrica por todo mi cuerpo.

—A tu bebé la van a regañar de todos modos —suelto sin pensar, detiene sus besos y toma mi mentón para vernos directo.

—Pero si avisaste, no entiendo porque te regañarían. No es tan tarde.

—Son las once y mañana hay clases. La hable a mi mamá para decirle que estaría un rato contigo, pero no estamos solas.

—¿Lo dices por tu hermano?

Asiento, resopla y por fin la camioneta de su padre llega haciendo sonar el claxon.

—Ya estás grande, que se joda —opina, sonrío de boca cerrada.

Se levanta tomando mi mano y nos lleva afuera del portón, agradece a unos señores vestidos totalmente de negros y me trepo con su ayuda a la camioneta, se subió conmigo atrás cosa que agradecí.

—¿Ahora soy chofer? —pregunta sarcástico su padre, Joel ríe y palmea su hombro.

—Vamos, Bill. A casa de mi dama.

—Con gusto, Señor Evans.

Hace un gesto como si se estuviera acomodando una boina y arranca, no sé muy bien la relación que tienen, pero si así juegan no parece tan mala como Joel dice que es.

¿O qué más ocultara?

Me quedo pensando en eso, provocando que el trayecto a casa se haga demasiado corto, Joel me ayudo a bajar y de la mano me lleva hasta mi puerta que al instante fue abierta sin chance de despedirnos con un beso.

—Hasta que te dignas a llegar —es Ian, parece mi padre.

—Buenas noches, Ian. Adiós, amor —saluda y despide mi novio.

Besa mi mejilla cariñosamente para irse caminando de reversa, hace señas de corazón y me dice "te amo" en silencio. Le aviento un beso sin bajar las comisuras de mis labios. En el momento que se sube suspiro, ojalá pudiera irme con él.

Giro, notando que mi hermano sigue esperando a que entre, trago saliva disimuladamente y me muevo, pasando por su lado. No quiero estar ni un minuto con él a solas, subo las escaleras de dos en dos lo más veloz que mis piernas permiten.

Entro a mi habitación y cierro con seguro, la puerta es tocada desesperadamente a los segundos y retrocedo negando.

—Chris, ábreme —demanda.

—Estoy cansada hablamos mañana.

—Ábreme antes de que pierda la puta paciencia —insiste, creo que esta enojado. Así menos le voy a abrir.

Ignoro la situación y dejo mis flores junto con las otras, mi mochila la aviento a la cama y entro al baño también echando cerrojo, saco mi celular del bolsillo de mi pantalón poniendo música a todo volumen.

Espero no despertarte mamá.

Me despojo de la ropa, muevo mi cabeza hacia los lados lento hasta que mi cuello truena y tarareando la canción me introduzco a la regadera.

La obsesión de Ian ©  [✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora