Paso mi mano por la cara, algo está cayéndome encima. Abro los ojos con pesadez y el dolor despierta conmigo, me quejo bajo, parpadeo aclarando mi vista y noto a unos escasos centímetros tablas de madera.
Frunzo el ceño, quiero moverme, pero no puedo. Estoy en encerrada en una caja de madera, mi respiración se vuelve errática y en una de mis tantas inhaladas profundas del poco oxígeno que hay un olor nauseabundo se hace más pronunciado.
Miro de reojo a los dos lados, uno está cubierto por tablas y el otro...
—¡Ahh! ¡Déjenme salir! ¡Ian!
Golpeo como loca las tablas, de estas caen tierra que trago al tener la boca abierta. Escupo y mis ojos se humedecen.
¡Estoy encerrada con un muerto!
Me limpio con mis manos temblorosas y llenas de tierra lo que ha caído en mi boca, entre espasmos me volteo para alejarme del cadáver. Estoy desnuda, tengo un frío horrible y siento cuchillas cortarme por todas partes de mis extremidades.
—Sáquenme de aquí... —digo a hilo de voz.
Me concentro más en descifrar el rostro, con el labio tiritando acerco mi mano para quitarle los mechones de la cara.
—¿Jo-Joel? —mi pecho se comprime horrible—. ¿Amor?
Huele espantoso, me trague el nudo que había en mi garganta y con el corazón en la mano bajo a su cuello ensangrentado para checarle el pulso.
Atraigo mi mano de golpe a mi pecho, cierro los ojos con fuerza y lagrimas gruesas tanto como calientes bajan sin parar por mi costado. Gimoteo por dentro, la respiración se me corta, mi corazón se detiene y es ahí cuando toda mi vida se destruye.
Quiero gritar, eufóricamente de tanta impotencia, rabia y dolor que siento en mi alma y corazón.
—Ahh —colocó una mano sobre mi corazón, me siento morir—. Mmm... Ian, Ian, ¡Ian! ¡Ian!
Me desespero, dentro de mí algo se quema, desgarro mi garganta gritando su nombre, estoy asustada, quebrada, fría y enormemente adolorida.
Cuando mis cuerdas vocales comienzan a arder y dar mucha comezón dejo de vociferar su nombre.
Trago saliva en seco y al ver a Joel sabiendo que está muerto a mi lado pudriéndose él bilis no se hizo esperar más, vomite de lado, amarillo trasparente.
Puro reflujo estomacal, no traigo nada de comida en mi organismo y desconozco cuánto tiempo llevo aquí sepultada.
¿Habrá creído que estaba muerta?
¿Ian me enterró sin más?
¿Me odia? Yo no le hice nada.
Si no le correspondí a su amor es porque eso que siente no es fraternal, lo amaba como mi hermano mayor, pero ese demonio no es mi hermano y mucho menos lo amo.
Sino todo lo contrario.
Odio a Ian Kress.
Me odio a mí por sean tan débil y dócil, por no haber hecho nada para escapar, son muchas las razones de mi odio hacia mí persona gracias a otra.
Ian destruyo mi vida, solo regreso a causar un caos completo.
Mi padre muerto.
Mi madre muerta.
Mi amor muerto.
Esto duele, mucho en mi pecho, siento una presión tan grande sobre el que me asfixia. No respiro bien ya que el olor nauseabundo provoca arcadas en mi ser.
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La obsesión de Ian © [✔️]
General Fiction| HISTORIA +18 | Él no temía insertar una bala a sangre fría por mí, su obsesión atravesó cada limite. Nadie podía hacerlo razonar y lo peor, es que soy sólo su hermana.