Ian
—¡¿Qué mierda sucede aquí?! —grito al ver un relajo de todos mis hombres.
Un Jeep listo para salir, saco el arma de mi espalda y disparo a las llantas traseras sin pensarlo dos veces.
Escarlet pasa por mi lado corriendo, encarno mis cejas y veo a Jake tirado en el piso, camino respirando hondo, cuestiono con la mirada a uno de mis hombres que apunta a alguien dentro del auto.
—Señor, este hombre le ha disparado al joven Jake.
Lo aparto de un empujón en el brazo y visualizo a un hombre viendo al frente con lentes de sol, apunto a su cabeza.
—Muéstrame tu cara. ¿Qué haces en mi territorio?
No se inmuta, solo traga saliva, lo se por el movimiento de su nuez, me acerco cauteloso, todavía apuntándolo, veo los asientos traseros y sin dudarlo abro la puerta y saco de un jalón al hombre.
—¡¿Qué hace mi chica dormida en los asientos traseros?!
La furia entra en mi sistema y suelto un puñetazo a su cara quitándole los lentes y dejo de apuntarle.
—Sáquenla de ahí —ordeno a uno de mis hombres, este acata rápido y abre la puerta del carro—. Llévala a la sala y revisa sus signos vitales.
—Sí, señor.
Vuelvo con Edwards, le tiendo mi mano y la acepta. Lo ayudo a levantarse, mi golpe fue duro, está sangrando, pero no le importa. Me acerco a él y de un solo empujón fuerte pego su espalda al carro.
—¿Actuando en mi contra? —pregunto decepcionado de esta escoria—. Dime, ¿a dónde planeabas llevarla?
—No te diré nada —responde serio, escupiendo sangre a mis pies.
Ignoro eso riendo sin gracia por su estúpida contestación, elevo la pistola y ladeo mi cabeza.
—No lo volveré a repetir, ¿A dónde carajo la ibas a llevar?
No me mira directo, sus ojos van de aquí a allá sin querer hacer contacto con los míos.
—Solo diré que lejos, lejos de ti, Ian.
Cierro los ojos intentando tranquilizarme, callar las voces que me dicen una y otra que descargue todo el cartucho en su cuerpo.
—¿Por qué? Su lugar es a mi lado.
Ahora el ríe, pero no me mira joder, eso me cabrea y le digo autoritario que lo haga.
—¿No sabes que le pasa a tu hermana? —inquiere molesto.
Oir esa palabra me hace moverme en mi lugar y sacudir mi cabeza. No es mi hermana, asi no la veo, es mi mujer, mía, mi pequeña.
—A Chris no le sucede nada, cada vez que puedo follamos y nunca dice nada.
Hace una mueca, se mueve y vuelvo apuntarle.
—Dime joder, algo me ocultas. Lo sé perfectamente —continúo, él se pone tenso, sonrío de lado.
—Christina esta embarazada —declara.
—¿Qué? —escuche mal, bajo el arma y río amargamente—. ¿Qué acabas de decir?
—Escuchaste perfectamente, Ian. Tu hermana esta embarazada.
—Pero me habías dicho que la prueba había dado negativo —digo entre dientes, él solo suspira.
Niego sin poder creerlo, escenas de los dos imbéciles que a parte de yo han entrado a su cuerpo invaden mi mente, comienzo a temblar del coraje y cierro los ojos respirando hondo.
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La obsesión de Ian © [✔️]
General Fiction| HISTORIA +18 | Él no temía insertar una bala a sangre fría por mí, su obsesión atravesó cada limite. Nadie podía hacerlo razonar y lo peor, es que soy sólo su hermana.