Helene observaba como una larga fila de jóvenes entraba con enormes arreglos florales.
- ¿Rosas?, ¿ Para quien serán? . Son las más caras en las floristerías- dijo mirando desde su ventana.
- Helene!, Helene!- ingresó Amarin gritando .
- ¿ Que ocurre, porque gritas como su fueras una loca?- cerró la cortinas para ver a la sonriente rubia.
- Del pueblo han traído muchos arreglos de rosas- Helene se encogió de hombros.
- Si, ya lo sé - dijo cruzándose de brazos - y que tengo que ver yo con eso?- Amarin sonrío.
- Son para ti, te las han traído de parte de lord Grosvenor.
Estupefacta miro a Amarin, ni en un millón de años había pensado que él pudiera enviarle rosas, y de sus favoritas.
Sonrío, no supo porque, pero sonrió.
Amarin la observó, quería preguntar porque el conde le enviaba rosas, pero no sé atrevía.
Helene la miró y suspiró.
- Ay!- gruño al descubrir la pregunta muda en la mirada de su amiga- me está cortejando- soltó sin más antes de salir.
Llegó a la sala y encontró está adornada con las rosas, sonrió, eran sus favoritas.
- Mira hija, te las ha enviado lord Grosvenor- dijo su madre al verla en el último peldaño de la escalera. Desvío su mirada hasta su padre, quien observaba todo desde la puerta de su estudio.
- Si, están lindas- tomo una la olfateo- al abrir sus ojos se encontró con la mirada azul del conde- gracias- dijo antes de dar la media vuelta u volver a su recamara.
Amarin fue tras ella, Leighton suspiro dejando caer sus hombros.
- Tal parece que no le han gustado- dijo desalentado.
- Tranquilo, si le han gustado- dijo Miranda pasando a su lado, lady Ailsa se acercó a el .
- Son sus favoritas- se alejo caminando hacia la sala del té donde sus invitados charlaban amenamente.
Sonrío, era solo el principio.
- ¿ Cinthia ?- llamo la atención de la doncella, la cual pasa por su lado.
- Dígame mi lord- Leighton camino hacia la sala de costura, la cual estaba sola- ¿ En qué puedo servirle?.
- Necesito tu ayuda, bien sabes que tu lady y yo estamos comprometidos, pero. Deseo ganarme su corazón- la joven asintio.
- Si mi lord, necesita algo de mi?- Leighton asintio.
- Si, quiero saber cuáles son sus intereses, como: pasatiempos, gustos, que le gusta y que le disgusta, si me ayudas podría cortejara y enamorarla- nerviosa miro hacia la puerta, no quería que la sancionarán.
- Veame en el invernadero en media hora, y lleve una libreta- salió del salón , lady Ailsa la siguió al darse cuenta que había estado hablando con el conde.
- Cinthia- la joven cerró los ojos al escuchar la voz de su señora.
- Dígame mi lady- se dió la vuelta si levantar su mirada.
- mírame niña, no te castigare- miro a la marquesa.
- Dígame.
- Ayuda al conde en todo, deseo que mi hija sea feliz, y sí él puede ganarse su corazón lo será junto a él - Cinthia asintio, también quería que su lady fuera feliz.
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EL ANHELO DE UN LORD.
RomanceNo solo la veía, la contemplaba, anhelaba convertirla en su esposa, en su condesa, pero eso jamás sería... Ella lo miraba como si fuera poca cosa, de nada le servía tener sus arcas rebosantes de monedas, si el anhelo de su corazón nunca podría alca...