ANHELANDO UNA CARICIA. 15

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Helene sonreía.

- Me siento feliz por estar aquí, hacía mucho no me sentía de esta manera, Gracias- dijo con sinceridad.

- No es nada, estoy a sus pies mi lady, para cumplir todos y cada uno de sus caprichos.

Helene se sonrojo.

Miro a Leighton, conectando su mirada con la de él, dándose cuenta que el conde tenía unos ojos muy lindos. Apartó su mirada al darse cuenta que esos ojos se parecían a los de su Light.

- ¿ Quiere dar un paseo?- dijo levantándose.

- Si, me gustaría, tengo mucho tiempo que no recorro las tierras de padre- Leighton la ayudo a levantar.

Helene tocó la mano de Leighton, sonriendo sintió como un cosquilleo recorría su brazo llegando a su paladar.

- Está bien- cuestionó al ver que la lady retiraba su mano.

- Emm... Si, vamos a dar ése paseo- sin previo aviso Grosvenor la tomo por la cintura papá elevarla   hasta la montura su yegua.

Helene asombrada abrió su boca, coloco su mano sobre las de él, quien se concentraba en absorber el aroma a fresas que desprendía Helene.

- Gracias- dijo sonriendo con timidez, sentía como su corazón agitado saltaba en su pecho, que había sucedido.

Leighton era fuerte y varonil, eso la acababa de descubrir, descubriendo también que su cuerpo reaccionaba a su cercanía.

Sacudió su cabeza, " no puede ser!"- pensó, apenas había tenido dos encuentros amistosos con él.

Acomodó su blusa blanca y chaleco color vino.

Aún sentía en su  estrecha cintura la fricción que había ejercido Leighton sobre aquella zona.

- Está bien, si quiere regresamos a la mansión!- dijo Grosvenor, no quería que ella se sintiera mal por estar cerca de él.

- No!- sé sonrojó - no, estoy bien. Demos ese paseo- Sonrió al ver que el rostro de Grosvenor era indescriptible.

- ¿Está segura?, No quiero que usted se sienta mal por haberla traído aquí sin su consentimiento- Helene sonrió al recordar que la vez pasada la había llevado al lago de la misma forma, dejándole una misiva.

- Tranquilo, agradezco me halla dejado esa misiva y la pasada, hemos tenido dos encuentros y en todos dos me ha agradado estar con usted- si tientes sintió como su corazón brincaba en su pecho.

Helene le había dicho que le agradaba estar en su compañía, esa frase para él, era como si se hubiera ganado el premio mayor en una rifa.

Sintiéndose en las nubes comenzó a recorrer la propiedad al lado de la mujer que amaba, no le apartaba la miraba, escuchaba muy lejana la voz de Helene mientras contaba anécdotas sobre cada árbol o lugar que veían.

- De ese árbol, me caí de niña, caí sobre un charco de lodo, la noche anterior había llovido mucho- soltó la risa haciendo que Leighton regresa de su burbuja.

Sin entender porque o que le había dicho Helene su risa lo contagió, se sentía como en un sueño, tenía a su lado a la mujer que amaba y ella reía abiertamente.

- Gracias por haberme enviado esa misiva, me ha hecho revivir momentos felices de mi niñez.

- No fue nada, si usted es feliz yo también lo soy- Helene estiró su mano, pero a mitad de camino la retiró.

Grosvenor sintió como una punzada llegaba a su corazón.

- No quiero regresar, pero pronto comenzará a levantarse los invitados, usted y yo tenemos un pacto y no podemos olvidarlo- Leighton frunció el cielo como tratando de recordar el pacto.

Helene sonrió abiertamente echando su cabeza hacia atrás

- Recuerda que me prometió ser discreto!, Que nadie se daría cuenta de nuestras reuniones secretas- se acercó a él para susurrar algo a su oido- le cuento un secreto- con los ojos cerrados asintio, Helene sonrió al darse cuenta la tensión que provocaba en él- me ha comenzado a gustar el encontrar misivas cada mañana- Leighton abrió los ojos los cuales ahora eran más azules.

Helene los miró, sintiendo como su corazón se agitaba.

- Creame, para mí es un placer estos encuentros secretos- la dama sonrío ruborizada, Grosvenor era un hombre agradable, se sentía un tonta por haberlo rechazado por su físico.

- Volvemos?, A qué no me gana!- grito una vez azuzo a su yegua.

Leighton sonrió y azuzo a su caballo, quería verla sonreir y mirar cómo el viento jugaba con su largo y suave cabello.

Oh, bendito viento el cual tenía la dicha de enredarse entre los  cabellos color oro de su amada, cuánto envidiaba le tenía en ese momento.

Llegaron a la mansión y para su alivio aún nadie se había levantado.

- Gracias por haber acudido al camino real- dijo antes de verla subir las escaleras.

- No, gracias a usted por haberme invitado- sin darse cuenta Helene se acercó a él y tocó su mejilla desprovista de bello con sus dulces y suaves labios.

Sonrío antes de correr escaleras arriba cuál niña que había acabado de hacer una travesura.

Llevo su mano a su mejilla, sonrío embobado.

- No me lavare jamás está mejilla- dijo antes de colocar un pie en el primer peldaño para ir a su recamara.

Helene ingreso a su recamara y cerró la puerta tras ella, se recostó en la superficie oscura sintiendo como su corazón amenazaba con salir por su boca.

Llevo una mano a su pecho, sentía que su cara ardía.

- Oh Dios! - dijo sentándose en el piso- ¿que me sucede?- Cinthia quien estaba en la recamara y a la cual Helene no había visto ladeó la cabeza mirando a su ama.

- ¿Le sucede algo?- Inquirió acercandose a su lady, Helene se asustó al escuchar la voz de su doncella

- Creí que he enfermado- dijo tratando de respirar mejor, su corazón seguía acelerado.

- ¿Porque lo dice?- se inclinó para ayudar a Helene a llegar a la cama

- Toca mi corazón, mira mi cara, mi respiración se ha cortado.

Cinthia la observó y si, sus mejillas estaban rojas, su pecho subía y bajaba rápido .

- Le ha sucedido algo, se ha asustado.

-No!, venía con Leighton- se detuvo en su hablar, al darse cuenta que lo tuteaba- Oh Dios, no.

-No la entiendo, ¿ Que sucede?- Helene se acercó al espejo a mirar su rostro.

- Lo estoy tuteando!, Eso no puede ser.

Cinthia estaba confundida su lady no hablaba con claridad.

- Venía con él, estábamos hablando. No sé porque pero le di un beso en la mejilla y corrí aquí, cuando llegue me di cuenta que mi cara ardía y que mi pecho estaba agitado- Cinthia sonrió.

- Tranquila, es muy normal.

- ¿ Normal, a qué te refieres?- Cinthia se cruzó de brazos elevando una ceja mientras sonreía.

- Se está enamorando de lord Grosvenor- Helene negó, era imposible.

- No!, solo he estado con el dos veces- aún cruzada de brazos elevó un hombro.

- No es difícil enamorarse de él- Helene se miro al espejo, no sabía si lo que decía Cinthia era cierto, ¿ cómo saberlo?, Nunca se había enamorado. Bueno si de niña se había enamorado de su Light. Pero eso había sido un amor de niños.

Hola les dejo una pequeña presentación de el anhelo de un lord, tuve que subirlo a Youtube para poder subirlo al cap, ya que noe aparecía en galería. Espero les guste.


EL ANHELO DE UN LORD.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora