EPÍLOGO....

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Recostada en el poste acariaba su enorme panza.

Sonrió al sentir como su marido hundía su nariz en su cuello.

- Te gusta!- Helene jadeo de placer.

- Demasiado - dijo con voz cortada.

- Excelente, porque la dejaré - Helene sonrió.

- No me importa, después que la mantengas corta.

- Como mandé mi lady, ojalá no te parezca horrible- Helene arrugó su nariz.

- Jamás, eres el más guapo que he conocido - la beso, apesar de haber pasado mucho tiempo casados aún la amaba como lo hacía de niños.

Helene miro como Mike, su hijo mayor corría por el jardín detrás de su cachorro, y su hija Ginger olía las rosas que había plantado junto a su abuela Farrat.

Sonrió, si familia había crecido y seguía creciendo. Pronto daría a luz por tercera vez.

- Mi lady, ha llegado está carta- dijo Cinthia quien ahora era la Nana de sus hijos.

- Gracias - sonrió al ver que la carta era de su cuñada Brezlyn.

- La envía tu hermana, ojalá ahora sí sean excelentes noticias - hijo sentándose en el mecedor que estaba en la terraza

Abrió el sobre y sonrió llevando una mano a su boca.

- ¿ Sucede algo?- asintio mirando a su marido.

- Si, por fin tu hermana ha podido quedar de encargó- feliz Leighton sonrió.

- Me imaginó lo feliz que está madre, desde años mi hermana ha luchado por poder tener un hijo.

- Ojalá la mansión de su marido estuviera cerca, asi podríamos compartir nuestra preñez.

Leighton se sentó en el escalón al pie del mecedor de su mujer.

- La verdad es que ella solo está iniciando su embarazo, pronto nacerá mi criatura. Así que una vez pasada mi dieta podremos viajar a su mansión, así puedo ayudarla cuando nuestro sobrino nazca.

Leighton beso la mano de su mujer, sabía que anhela viajar al lado de su hermana.

- Si, Brezlyn y Agerty estarán felices al ver que iremos junto a ellos, les enviaré una carta respondiendo está.

Se levantó beso los labios de su mujer e ingresó a la mansión, iría al estudio para escribir una carta a su mejor amigo y hermana.

Helene sonrió, pero su sonrisa se borro al sentir como dolía su vientre.

- Madre!- llamo a Farrat, la marquesa acudió al llamado de su hija.

- Que sucede hija?- Helene estaba roja, apretaba sus labios y respiraba con dificultad.

- Ayúdame, mi hijo va a nacer - Farrat corrió al estudio en busca de Leighton, quien feliz escribía a su hermana.

- Leighton, Helene está por parir - dejando todo de lado salió a la terraza, tomo a su mujer en sus brazos para llevarla a la recamara dónde pariria.

Sonrió, su suegro y cuñado no apartaban sus miradas de él.

Paso una mano por su cabeza.

- Jamás podré acostumbrarme, odio esta sensación de miedo.

Leighton miro escaleras arriba al escuchar el llanto de un bebé.

- Ha parido! - dijo antes de subir corriendo a la planta alta.

- No puede ingresar, mi lady está en trabajo de parto- abrió los ojos como plato, había escuchado el llanto de un bebé.

- ¿ Cómo?, he escuchado el llanto de un bebé.

Cinthia sonrió.

- Su, acaba de nacer una niña, pero ahora está pariendo de nuevo.

Sintió como una electricidad recorría su cuerpo, su mujer paria dos criaturas?.

- Cuando ha parido al otro bebé yo misma iré por usted - dicho esto cerro la puerta en la cara del conde.

Helenr sudada y cansada pujaba para ayudar a que su segundo hijo o hija naciera.

- Una vez más hija- dijo la marquesa limpiando la frente de su hija- pronto descansaras.

Pujó una última vez, y el llanto del bebé resonó en la recamara.

- Es un niño, un hermoso niño - dijo la marquesa cargando a su nieto.

Leighton miraba escaleras arriba esperando a Cinthia, cuando vio que ella aparecía en la alta escalera corrió a la segunda planta.

- Ha nacido - Cinthia asintío feliz.

Ingreso a la recamara dónde su mujer estaba en la cama con sus dos criaturas.

- Gracias- dijo besando los labios de su mujer - son perfectos - dijo mirándolos - No importa cuántos hijos me des, siempre se sentirá como si fuera la primera vez.

Cansada sonrió, solo quería dormir.

Leighton acarició su frente, miro a sus hijo, tomo en brazos a la pequeña rubia, la contempló era tan hermoso como su madre.

La dejo junto a su madre u tomo en brazos al pequeño pelinegro, sonrió era como ver a su hijo mayor recién nacido.

- Es increíble como se parece a Mike.

- Si - dijo su mujer con voz cansada.

Helene cerró sus ojos, no podía estar despierta.

- Descansa - beso la frente de su mujer.

- Son guapos, verdad? - Inquirió su suegra tomando al pequeño en brazos.

- Si, lo son, cuidala. Saldré para que descanse.

Salió de la recamara, feliz salió al jardín donde sus hijos seguían jugando.

Feliz, así se sentía. Jamás imaginó que los hombres feos como el tendrían tanta suerte.

Tres meses después....

Helene sonrió al ver a su cuñada parada en la entrada de su mansión, la panza de su cuñada comenzaba a verse.

- Brezlyn - la abrazo fuertemente.

- Helene, cómo estás y esos pequeños. Están muy guapos, se sentó en una silla para abrazar a sus sobrinos y esperar a que su cuñada le prestará a uno de los gemelos.

- Debo cuidarme mucho, el presbítero me ha dicho que no puedo hacer esfuerzos- dijo a su cuñada y hermano cuando estos la miraban por tener tanta precaución.

- Está bien, no te preocupes. Se lo que es amar a nuestros hijos, debes cuidarte, mientras esté aquí te enseñaré lo que s es sobre la maternidad - Brezlyn sonrió feliz

- Si, quiero que me enseñes, quiero ser una excelente madre - dijo acariciando su panza.

Agerty y Leighton compartían una copa de Whisky, mientras miraban como las mujeres estaban en el jardín.

- Jamás pensaste ser tan feliz?- Leighton nego.

- No, jamás. La verdad que la vida ha cambiado en estos últimos años, en camino tormentoso que he transitado me enseñó que las mejores cosas de la vidas son las que nos cuesta .

- Así es. Sabes muy bien lo que me costó enamorar a tu hermana, sabes lo que me dolía lo sucedido con Miranda. Pero... Detrás de cada duro golpe hay un final feliz.

- Tienes razón mi amigo, sabes que lo sucedido te volvió más fuerte.

Agerty asintio, la vida había Sido dura para el, pero ahora era feliz. Mucho más feliz que antes.

Leighton salió al jardín, abrazo y beso a su mujer, volvería a recorrer el mismo caminó por ella, una y otra vez....

EL ANHELO DE UN LORD.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora