Helene miraba la escena y cercania que mantenía su prometido con lady Domblit.
- No los mires más- pidió Amarin sosteniendo su mano.
- No puedo apartar mi mirada de ellos, me hierve la sangre de verlos juntos, de ver como lady Domblit le reclama por mirarme.
Amarin sonrió, dándose cuenta que Helene estaba celosa.
- Vamos, no te enojes, al fin y al cabo el no es tu Light- Helene la miro de inmediato.
Sonrojada miro a su amiga- Tu no sabes nada- dijo tirando la servilleta sobre la mesa necesitaba con urgencia salir del comedor. Leighton la siguió con la mirada; ansioso deseaba seguirla hasta donde fuera que ella se dirigía, miro a los demás comensales, observando que todos charlaban amenamente, menos el hijo de Miranda, quien lo miraba de manera asesina.
Trago en seco, ahora menos que nunca necesitaba problemas.
- Si me disculpas, me retiró- Miranda sonrió mostrando sus adorables oyuelos.
- Ya vas tras ella, ¿ porque te gusta ser pisoteado ?- Inquirió molesta.
Leonard no apartaba su mirada del conde, como deseaba tomarlo por las solapas de su camisa y empeñarlo contra la pared por hacer sufrir a su madre
- Vamos Miranda, no te pongas en esa posición, mira a tu hijo, quiere matarme por qué cree que somos más que amigos y que yo te estoy haciendo sufrir.
Miranda volvió su mirada hacia su hijo para encontrarse con la azul del rubio, la cual era asesina. Su mandíbula estaba rígida y sus ojos despedían odio hacia Grosvenor, de inmediato se percató de su error, asintío, dándose cuenta que su amado hijo hervía de irá por la escenas que habían tenido minutos atrás.
- Tranquilo, yo me encargo de él.
Leighton se levanto de su asiento para salir del comedor, deseaba alcanzar a Helene, salió al pasillo mirando ambos lados y dándose cuenta que este se encontraba desierto.
- ¿ A dónde estás?- Inquirió llevando una mano a su cabellera .
- Mi lord- intervino el lacayo que estaba apostado en la entrada del comedor- busca a lady Ailsa?.
Leighton se enderezó los asintio.
- Si, ¿ sabe hacia donde cogió?.
El lacayo miro hacía la puerta que llevaba al jardín trasero.
Camino hacia la puerta ingresando a una terraza en techada la cual parecía un invernadero dentro de la mansión, miro hacia todos lados encontrando la sentada sobre el frío piso, rápidamente camino hacia ella la cual estaba abrazada a si misma. Helene elevó su cristalizada mirada para encontrarse con la de Leighton.
- No me dañes - pidió con voz entrecortado.
- Jamás, jamás haría tal canallada - Helene se tiró en los brazos de su amado Light, el cual estaba sentado a su lado- eres mi mundo, nunca pensaría en cambiarte por otra- la rubia sonrió, sabía que cada palabra dicha por el conde era cierta.
- Estabas con ella, con la viuda Domblit. Te reclamaba por mirarme - gimió.
- No tengo nada con ella, solo es una amiga- Helene nego, sabía que la amistad entre hombres y mujeres era un imposible, por lo general si eran cercanos era porque mantenían relación íntima.
- No, ella está prendada de ti, he visto como te mira, como posa su mirada sobre tí - Leighton sonrió.
- ¿ Estás celosa?- Inquirió elevando un ceja, mientras una sonrisa llena de orgullo se dibujaba en sus labios.
- Si!, Estoy celosa, muy celosa- dijo levantándose del piso - desde niños hz sudo mío y nadie más tiene ese privilegio.
Grosvenor la tomo por l cintura y la atrajo hacia él, acerco sus labios a los de ella y la beso con vehemencia.
- Me vuelves loco, me tienes prendado a ti, cómo podría arruinar todo, si me ha costado media vida conquistar tu corazón?- Helene sonrió recostando su cabeza al pecho del conde.
- Oh mi Light!, Me muero si te pierdo.
Leighton tomo el rostro de su amada entre sus manos para mirarla a los ojos.
- Ya seríamos dos, así que nunca jamás dudes de mi amor hacía tí.
Helene asintio, sentía una paz que la invadía, sabía que podía confiar en él.
***********
- No puedes dudar de mi palabra- dijo a su hijo quién molesto miraba como su madre caminaba por la recamara- solo es un amigo al que estoy ayudando en algo.
- No lo creo, se de sobre que hay algo más, al menos de parte tuya - se levanto del sillón y suspiro- madre - dijo acercándose a Miranda- se que después de la muerte de padre haz sufrido mucho. Se que el te dejo un gran vacío, pero no puedes aferrarte a amar a alguien que ama a otra- Miranda abrió sus ojos grandes, trago en seco sin poder articular palabra alguna.
- Hijo!, Cómo te atreves a hablarme así - llevo una mano a su pecho.
- No he dicho nada malo, se que sucedió entre el conde y tú después de la muerte de mi padre - Miranda se sonrojo, sentía vergüenza.
- No debes hablarme así, soy tu madre, no puedes hablar de mis intimidades como si fuera algo normal - Leonard sonrió, Miranda abrió los ojos de par en par.
- Madre, no me digas que eres una vieja que se escandaliza por todo, el sexo es lo más normal - Miranda lo sabía de sobra, pero nunca pensó platicar con su hijo sobre su vida íntima.
- Lo se - se aclaró la garganta- pero... No, me siento agusto platicando contigo sobre eso.
- Está bien, solo te pido que te alejes de Grosvenor, conoce a alguien más, no impedire que rehagas tu vida- Miranda asintío, el tenía razón debía alejarse de Grosvenor.
- Si, tienes razón, pero debo terminar mi tarea con él - Leonard frunció el seño sin entender a qué se refería su madre- yo me entiendo, solo faltan pocos días para culminar- beso l frente de su hijo y abandonó la recamara de este.
Su hijo suspiro al ver a su madre, sabía que su padre había sabido ganarse el corazón de ella, y por tal había sufrido desde la muerte del viejo, pero... Ella seguía siendo joven y bella, merecía rehacer su vida. Pero Grosvenor no era el indicado el tenía un compromiso que debía cumplir, y ella sobraba en ese cuadro.
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EL ANHELO DE UN LORD.
RomanceNo solo la veía, la contemplaba, anhelaba convertirla en su esposa, en su condesa, pero eso jamás sería... Ella lo miraba como si fuera poca cosa, de nada le servía tener sus arcas rebosantes de monedas, si el anhelo de su corazón nunca podría alca...