ANHELANDO UN FUTURO JUNTO A TI 25...

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Nunca antes había enfrentado a su padre, pero su felicidad primaba antes que cualquier cosa; su padre había hecho mal al ocultarle lo sucedido con Leighton.

Desde ese momento entendía que podía amar a sus padre, pero también debía luchar por su felicidad, y en ese momento Leighton era su felicidad.

- Mi niña, ¿ que sucedió en la terraza, porque le hablo asi a su padre?- cuestiono Cinthia.

Helene suspiro audiblemente.

- Cinthia - dijo con ojos cerrados - mi padre nunca me había mentido, y cuando me oculto sobre el accidente de Leighton sentí que mi confianza había menguado, sabes. amo a mis padres, pero debo pensar en mi, en mi futuro. Ya no soy una niña, tampoco quiero casarme con alguien que mis padres me impongan, se de sobra que Leighton me guardo un terrible secreto, pero también entiendo que lo hizo por miedo.

- Mi niña - Cinthia la escucho hablar como una mujer madura por primera vez.

- Ellos ya tomaron sus decisiones, ahora me toca tomar las mías, si me equivoco será mi responsabilidad, le escribiré a los Fritz-James, quiero saber si han encontrado a mi Light- se sentó en la mesa de su recamara, tomando pluma y papel comenzó a escribir a los marqueses, necesitaba saber alguna noticia de su prometido.

EN ALGUNA PARCELA LEJOS DE MIDDLESEX...

Sentía que cada parte de su cuerpo dolía, se sentía pesado y sin fuerzas.

- Agua - pidió en voz bajo.

- Ha despertado - dijo Inelda con voz suave, tomando un poco de agua se lo dio a tomar al joven.

- ¿ Dónde estoy? - inquirió apretando sus ojos, le molestaba la luz.

- Está en Sussex,

- Sussex, ¿ como llegue aquí?.

- Mi padre lo encontró aun lado del camino.

- Debo volver a Middlesex, mi familia debe estar buscándome.

- Su familia, tiene esposa e hijos?- sentía que su corazon palpitaba mas rápido de lo normal.

- Helene - susurro.

- ¿ Es su esposa? - sentía que sus esperanzas se desvanecían.

- No, mi prometida - Inelda sonrió, no estaba casado.

- No puede volver, aun esta débil - dijo al tiempo que impedía que Leighton se levantara del catre donde había estado los últimos cinco días - debe reponer fuerza - Inelda se quedo mirándolo, de verdad era un hombre joven y muy guapo, su mirada azul era penetrante, su pecho musculoso y esa piel limpia y cuidada, lo cual dejaba claro que no era un hombre cualquiera.

Leighton se recostó en la cama y volvió a cerrar los ojos, debía esforzarte lo menos posible para curarse rápido y volver con Helene, debía explicarle todo.

DURHAM, MANSIÓN SOLARIEGA DE LOS MARQUESES DE FRITZ-JAMES....

- ¿Quién la envió madre? - cuestiono curiosa Breslyn.

- Es de Helene, quiere saber si hemos encontrado a tu hermano.

- Pobre, debe estar muy preocupada si dejo de lado su ira.

la marquesa asintió.

- Miguelina, tráeme pluma y papel - pidió a una de sus doncellas - le responderé de inmediato.

MIDDLESEX, MANSIÓN DE VERANO DE LOS MARQUESES DE AILSA...

- La marquesa me ha respondido, me comunica que no saben nada de light, pero si el aparece me enviara una misiva de inmediato.

El mayor anhelo de Helene era que Leighton apareciera, y la aceptara de vuelta a su lado.

- Solo quiero que vuelva - dijo tirándose en el sofá - no puedo seguir sin el- lloro hasta que el sueño la venció.

- Pobre, ha sufrido muchos estos últimos días, la ausencia del conde la esta matando, jamás pensé que mi lady pudiera amarlo tanto- dijo a lady Ailsa, quien con templaba a su hija dormir.

- Todo se solucionara, tengo la fe que asi será.

La niña caprichosa que Helene era habia quedado atrás, en los últimos días era mas consciente de lo que sucedida a su alrededor.

EN ALGUN LUGAR LEJOS DE MIDDLESEX....

Abrió los ojos, encontrando a su lado una joven trigueña de cabellos negros y mirada brillante.

- Ha despertado!- dijo sonriente.

- Que día es hoy?- pregunto tratando de levantarse.

- Sábado, hace seis usted esta aquí, como se siente?- saco su lengua y remojo sus labios, los cuales estaban resecos. - le daré un poco de agua - acerco un vaso a los labios de Leighton- tiene hambre, le daré un poco de sopa, desde que esta aquí no ha probado casi bocado.

- Gracias, me caería bien un poco de sopa- Emilda le dio de tomar sopa caliente- y la otra joven, donde esta?- Emilda trago seco, se había acordado de su hermana.

-Esta en el pueblo, desea salir un rato al jardín, el aire fresco le caerá bien.

Emilda lo ayudo a levantar de la cama para llevarlo al jardín.

- Camine despacio - dijo con suave voz.

Leighton la miro y asintío.

- Gracias por todo lo que un echo, debo regresar a Middlesex, mi prometida me espera.

Imelda miro a otro lado, entonces si tenía una mujer esperando en mi Middlesex.

- Aún no puede volver, acabo de despertar. Está muy débil, un viaje tan largo podría agotarlo.

Asintío, sabía que la joven tenía razón.

- Esperaré unos días, después volveré. Helene espera por mí.

- Helene, tiene un bonito nombre.

- Si, digno de su belleza- Imelda sintió un turno en su garganta, se notaba que el joven estaba muy enamorado de esa joven.

- Dígame. Cómo se llama usted- Leighton la miro y nego.

- Cuando me vaya le diré mi nombre, créame. Necesito volver junto a mi prometida.

Resignada Imelda sintió, sabía que no podría ganar el corazón de aquel hombre.

- Si quiere regresar pronto con su prometida debe descansar.

Leighton sabía que ella tenía razón debía descansar lo más posible para poder volver al lado de Helene.

Aunque pasarán mil días, jamás la olvidaría....

EL ANHELO DE UN LORD.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora