Conteo

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Podría tomarme el día para contarte los lunares,
Para memorizar la secuencia exacta que habita en tu iris,
O aprender las líneas que surcan tu cara cuando sonríes.

Desearía poner freno a la velocidad en que los segundos se convierten en minutos, en horas y días en que sólo espero.
Y aguardo por el momento en que el tiempo solo sirve para contarte las pestañas, y contener los escalofríos que provoca tu respiración en mi cuello.

Ansío por la noche donde haga cuenta de  las estrellas que son fieles espectadoras de nuestra compañía,
y, que al marcharse ellas,
ésta persista,
con los brazos fatigados de soledad y llenos de un nuevo porvenir,
El porvenir de una ilusión.

Podría vivir de fantasías y castillos en el aire, con la nada bordeándome y el silencio que sólo se rompe con un vacío absoluto,
donde tú compañía es solo recuerdo de aquella ausencia infinita,
y con todo lo que cuento para poder salir de esta cama vacía.

Memorias y asperesasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora