Vacío

4 0 0
                                    

¿Cuántos atardeceres nos hemos perdido?
Por estar tú allá y yo aquí,
con mis pensamientos trayendote a mí una y otra vez,
y que el fusionarme con la almohada deje de ser una buena opción hasta volverte a ver.

Estando varada,
escuchando las palabras vacías que me dirijo a mí misma,
sin el ánimo ya ni por llorar,
por batallar,
por soltar quejas y súplicas,
ánimo ya de nada,
de la nada,
porque el todo fue muy difícil de aprehender,
incluso con ambas manos.

No me he perdido ningún amanecer,
pero aún prefiero el que puedo apreciar desde la calidez de tu cuerpo,
aunque sea lejano,
y con el "buenos días" colgando de tu voz gastada.

Quizás aún te llamo para saber que aún hay un escape,
para asegurarme que mis palabras no son vacías,
que tal vez aún existe una parte del todo para sostener.
Mi voz parece silenciada,
y odio reconocer que te necesito
para que escuches mi grito en el vacío.

Memorias y asperesasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora