Capítulo 6

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Hefesto y Dionisio volvieron al Olimpo Hera aún estaba en la sala del trono,llevaba días sin poder salir de ese trono e incapaz de despegar su mano del cetro y le dolía todo el cuerpo. Cuando vio llegar a su hija se temió lo peor ¿acaso venía a regodearse o hacerle otratortura?


Durante esos días los dioses intentaron sacarla pero sin éxito y luego paso a ser la exhibición de todo el monte, cada dios, diosa, ninfa o sátiro iban a verla según ellos a ayudarla y compadecerla pero en realidad era para burlarse a su costa.

Por eso cuando vio a su carcelera sintió un escalofrío.

Todos los Olímpicos miraron la escena con atención Afrodito, que recientemente se había convertido en un Olímpico, observaba con interés.

—Te liberaré de tu encierro a cambio de que prometas que nunca más le harás esto a un hijo tuyo, jamás les harás lo que me hiciste a mí y los aceptarás independientemente de su aspecto. Si pudiste aceptar a tus hijos Ares y Enyo cuyo carácterdeja mucho que desear entonces también puedes con los demás—

Los de la sala del trono se rieron por su comentario sabiendo que era verdad.

Hera aceptó y juro que nunca más lo haría, no quería que le pasara lo mismo que volvieran vengativos y mejor no hacer enojar más a Hefesto.

Hefesto al fin la liberó, con un rompecabezas oculto en el trono la diosa, por fin libre de sus cadenas se tambaleó y estiró sus miembros, en ese momento aparecieron las Parcas y todos inmediatamente se arrodillaron, (Hera con dificultad)

Levántate Hefesto, hija de Zeus y Hera. Lo hizo obediente, Afrodito hijo de Urano levántate y da un paso adelante.

El dios hizo lo que les dijo y a continuación los destinos entonaron un cántico tan antiguo como ellas mismas.

Afrodito desde hoy eres el dios del amor, el deseo,la sensualidad y la belleza lleva tus deberes con sabiduría y buen juicio y se digno de ellas.

Afrodito asintió todos los de la estancia incluida Hefesto pensaban que esos dominios le pegaban sobre todo el de la belleza.

Luego a continuación se volvieron hacia la herrera.

Hefesto has demostrado ser una más que digna diosa, mostrando fuerza y entereza en los momentos difíciles además de una gran inteligencia por eso te nombramos diosa de los herreros, artesanos, joyeros, escultores, los volcanes,el fuego, la forja y la metalurgia.

Con eso los destinos se fueron en un destello de luz dejando atónitos a todos los presentes la diosa había recibido muchos dominios y dones lo que indicaba lo poderosa que era.

Ares y Enyo estaban furiosos y celosos ni ellos cuando recibieron sus dominios tenían tantos y esa tullida va así sin más y poseía más.

Zeus entonces se adelantó para proclamar un anuncio, todos lo escucharon en silencio.

—Mi hija Hefesto ha demostrado su valía e ingenio por eso he decidido hacerla olímpica también—

Todos jadearon sorprendidos incluida la diosa herrera, cierto que quería justicia para ella y estaba contenta con lo que recibió de las Parcas ¿pero ser una olímpica?

—Padre no creo estar a la altura, solo soy una diosa coja...—pero Zeus la cortó molesto de que se menospreciara de esa forma.

—Ni una palabra más,eres más que digna y no importa tu aspecto o tu condición física,eso no ha sido impedimento para que escarmientes a tu madre y pusieras en huida a Ares y Enyo. Eres digna de ser olímpica, es máste nombro herrera de los dioses—

Tanto Ares como Enyo estaban humillados, ya estaban avergonzados de que esa fea los derrotara fácilmente pero que encima la nombraran olímpica cuando ni Enyo lo era y a Ares le costó mucho serlo debido a las súplicas de Hera a Zeus para que Ares lo fuera.

—¡Padre no puedes hablar en serio!—dijo Ares furioso, pero se encogió cuando Zeus los miro furioso.

—Hablo muy en serio Ares ella ha demostrado su valía y además os derrotó a ti y a tu hermana y huisteis como cobardes ¡si no fuera porque eres mi primogénito con Hera te expulsaría del consejo y no serías más que un dios menor!—

Ares agachó la cabeza avergonzado.

—Y he estado pensando en como acabar con las disputas por Afrodito si esto sigue así estallará una guerra civil, he encontrado a la esposa perfecta para ti Afrodito—

El dios del amor se congeló y miró fijamente a Zeus.

—Lo he pensado y tu esposa será Hefesto—

Todos los de la sala del trono estaban incrédulos ¿casar al dios más hermoso de la existencia con la diosa más fea?Algunos tuvieron que contenerse de reír.

Afrodito estaba de un pálido mortal, miraba al rey de los dioses esperando que fuera una broma, pero por la cara seria del dios no lo era. Miró horrorizado a la diosa acorazada, no tenía ninguna delicadeza cojeaba de una pierna y actuaba como un hombre además de ser fea y malformada.

Mientras Afrodito quería gritar y sacarle los ojos al dios del rayo Hefesto pensó que lo había oído mal ¿Zeushabía dicho que se casaría con Afrodito? No lo podía creer estaba tan feliz.

Artemisa miraba a su medio hermana con preocupación, sabía como acabaría ese matrimonio y no quería queHefesto sufriera por culpa de ese imbécil vanidoso y que le rompiera el corazón.

Así Zeus los casó a una emocionada y feliz Hefesto y a un taciturno y furioso Afrodito. 

Fuego IncandescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora