Tal como prometió el el sirviente su nuevo esposo le dio de todo lo que alguien, incluso una princesa, podría soñar. Diferentes sirvientes invisibles atendían todos sus deseos, de comida, entretenimiento y demás.
Aquí Psique se sentía más libre que en toda su vida nadie la juzgaba por su belleza y no andaba caminando a su alrededor alerta aunque no había rastro de su futuro marido en ningún lado.
Cuando llegó la noche la joven se fue a acostar quitándose su máscara y velo y puso las cortinas alrededor de su cama, confiaba que en la oscuridad su esposo fuera conociéndola hasta que tuviera el valor demostrarse ante él.
Un ruido la hizo despertar de su sueño y oyó una respiración Psique inmediatamente fue a buscar su máscara pero una mano suave la detuvo.
—Por favor, no te pongas la mascara quiero besar a mi esposa—su voz era rica con un tono suave y a la vez grave sorprendentemente para un monstruo—si es por verte tranquila todo está oscuro y no podre verte, a cambio tú tampoco debes ver mi aspecto—
A Psique le pareció extraño pero teniendo en cuenta su propia situación accedió.
Su esposo fue muy amable con ella y tierno, costaba creer que fuera un monstruo pero a la mañana siguiente se fue por suerte antes del amanecer para que ninguno de ellos se viera.
Fue una rutina extraña pero amena, cuando su esposo estaba con ella de día ella insistía en llevar la máscara y velo y el palacio estaba a oscuras con todas las cortinas cerradas, ambos bailaban,conversaban y se divertían.
Eros al principio se había sentido atraído por Psique debido a su belleza pero después se enamoró aún más de ella al ver que era amable, gentil,e inteligente Eros le enseñaba astrología, que sorprendentemente se le daba muy bien, y las matemáticas. Aunque le desconcertaba el porque se cubría el rostro cuando el ya la había visto, no es que su esposa lo supiera pero estando los dos solos no debería temer.
Aunque era hipócrita de su parte.
Psique por otro lado aunque no veía a su esposo descubrió que era gracioso,amoroso, y alegre aunque con un tinte pícaro y burlón y algo cruel que la joven luchaba para que corrigiera haciéndole ver que ese no era el camino.
Y Eros que estaba completamente enamorado de su esposa fue cambiando a ser menos cruel y pícaro de echo sus padres fueron los que notaron ese cambio.
—Ahora hijo dime ¿quién es la afortunada dama que te tiene completamente enamorado?—dijo el dios del amor con estrellas en sus ojos feliz deque alguno de sus hijos por fin se enamorara.
—No la conoces padre—era inútil negar nada al dios del amor cuando lo percibía tan claramente como quien ve un faro en medio de la noche.
—¿Y me la presentarás? No me mires así Eros ya era hora y puedo notar que ese amor tuyo es sincero y de los que son para siempre—Afrodito suspiró con ensoñación—Un amor así merece ser celebrado espero además con ansias que me deis nietos—
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Fuego Incandescente
RomanceTodos los dioses son considerados perfectos, bellos o simplemente divinos y esplendorosos a la vista cualquier mortal queda deslumbrado por su belleza y encantos. Menos una, quien les demostrará lo que vale y enfrentarse a un mundo de hipocresía y f...