Capítulo 12

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Advertencia:en este capítulo aparecerán dioses de otros panteones.


Pasó el tiempo y los que fueron castigados por la rebelión volvieron,Poseidón y Apolo terminaron su tiempo al servicio del rey de Troya pero no los recompensó cosa que los enfureció, el rey de los mares soltó un horrible monstruo marino sobre la ciudad.


Hera volvió también, sólo estuvo una semana encadenada pero para ella fueron como diez años terriblemente largos. Durante un tiempo estuvo más callada de lo normal y apenas se dejaba ver cosa que perturbó a todos.


Pero con el tiempo se recuperó, no sería la reina de acero divino de no hacerlo pero la experiencia más que ablandarla solo la endureció más, lo que no te mata te hace más fuerte ese dicho le venía muy bien a Hera.


Zeus para aligerar las cosas decidió que él, los olímpicos y algunas deidades menores hicieran un viaje diplomático para visitar a algunos panteones.


Cada cierto tiempo algún panteón venía a visitar otros como un modo de conocerse, aprender unos de otros y estrechar lazos y aunque tenían un acuerdo explicito de no luchar jamas entre ellos (ya tenían bastantes con sus conflictos internos) estaban bien esos viajes para fortalecer lazos.


Así que Zeus junto a los Olímpicos, Pan en dios de los salvaje, las nueve musas, ninfas y sátiros fueron de viaje.


Primero fueron al panteón nórdico allí fueron recibidos por Odín y su esposa Frigg. El dios le faltaba un ojo, fuerte de constitución aparentaba unos cuarenta y la barba rasa en vez de larga y un casco de oro y acero con alas.


—¡Bienvenidos a Asgard!—


Zeus se adelantó y le estrechó la mano luego se volvió hacía Poseidon y se dieron dolorosas palmadas en las espaldas.


—¿¡Que hay viejo perro de los mares!?—le dijo el gobernante nórdico.


—¡Muy bien viejo tuerto! ¡por lo que veo los años tampoco pasan en balde en ti!—dijo Poseidón con alegría.


El y Odín desde siempre se llevaron bien quizá por sus naturalezas impredecibles y tumultuosas.


A continuación Zeus se acercó Frigg una hermosa mujer de unos treinta años, pelo rubio como el oro, ropas típicamente del norte, pero lujosas y una corona con dragones nórdicos y un broche en forma de muérdago que llevaba.


Zeus la saludó educadamente y Hera y ella se abrazaron, ambas eran amigas desde hace tiempo ya que pueden identificarse entre ellas al ser reinas, diosas del cielo, matrimonio y maternidad además de tener maridos que son un poco...desastres por así decirlo.


Thor era hijo de Odín pero no de Frigg sino de una Jotun, una raza de gigantes poderosa y que solía estar en conflicto con los Aesir, el dios de rayo tenía el pelo rubio rojizo, alto y musculoso con barba,armadura típica de los nórdicos y un martillo que llamó la atención de Hefesto-

El dios debió notar su mirada porque se volvió hacia ella.


—¿Te interesa?—

Fuego IncandescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora