Capítulo 15

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Izumo Taisha era un lugar increíble para la vista, uno de los santuarios más importantes de ese país los templos se erguían orgullosos e imponentes entre los montes cubiertos de árboles, los mortales venían adorar allí.


—Hermoso ¿verdad?—Amateratsu que normalmente era seria y regia sonreía—Cuando vine aquí por primera vez lo vi me enamoré de este sitio—


Hades miraba a su alrededor admitiendo que era cierto a la diosa del sol.


—Sí, sin duda y esta bajo jurisdicción vuestra—


—Originalmente no, antes perteneció a Ōkuninushi pero mi nieto Ninigi consiguió reemplazarle a cambio se convirtió el el gobernante invisible de los espíritus y la magia—


Pasaron por unos grandes pilares mientras la diosa les continuaba relatandola historia del lugar, Atenea estaba asombrada los dioses de allí y tenían mucha historia. A lo lejos vieron a un grupo bebiendo en unas tacitas pequeñas y riendo.


Dionisio los miró con interés.


—¿Qué es eso que beben?—


—Es arroz un licor echo a partir del arroz—


El dios del vino no tardó en unirse a ese grupo para probar esa bebida Hermes y Hefesto sabían que su hermano no podría resistirse aprobar alguna bebida alcohólica nueva.


Afrodito estaba con unas deidades menores y yokais atractivos sin ningún decoro o vergüenza para luego irse a una zona apartada.


—Tu esposo es un idiota ¿sabes?—


Hefesto se volvió hacia una mujer increíblemente hermosa a diferencia delos demás tenía el pelo suelto pero decorado con flores de cerezo,los labios pintados de rojo y un kimono lila con flores estampadas pero mostrando su generoso escote.


—Bueno...—dijo por aquel comentario brusco repentino y fuera de lugar de la formalidad y educación de ese lugar.


—Perdona por mi brusquedad y falta de modales soy Ama no uzume, pero no puedo evitarlo tu esposo no tiene ni un ápice de vergüenza o respeto—la diosa negaba por ese comportamiento deplorable.

—Perdona por mi brusquedad y falta de modales soy Ama no uzume, pero no puedo evitarlo tu esposo no tiene ni un ápice de vergüenza o respeto—la diosa negaba por ese comportamiento deplorable

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Fuego IncandescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora