Fuego Incandescente

Capítulo 37

Después de un tiempo Hefesto se despidió de su hijo, Yin Long y el resto del panteón taoista se había ganado el respeto de muchos aunque el desprecio de otros por sus acciones y ser una diosa fea pero no le importaba.

—Vuelve cuando quieras Hefesto—el emperador hizo una reverencia que los demás imitaron Hefesto le devolvió el saludo.

—Cuando pueda, os estoy eternamente agradadecida por dejarme vivir con vosotros—

Jianjun aunque se mostraba serio se veía la emoción escondida en sus ojos Hefi no pudo evitar enternecerse Kian era un hombre serio pero en el fondo era un gran blando sentimental, con su familia con sus enemigos estaba segura que incluso Hades se orinaría encima.

—Si puedes ven a Grecia no toda mi familia son unos necios ignorantes Kyoko estará deseando conocerte—

Jianjun entrecerró un poco sus ojos, no era ningún secreto de la mala fama del panteón de su madre odiándolos por como son y trataban a su madre y hermana. Pero viendo la ilusión de ella y que algunos allí no eran todos como los de ese sitio decidió ir algún día.

—Lo haré madre—

Después de las despedidas Hefesto continuó su viaje por otros panteones,esta vez fue al celta, allí conoció a diversos dioses Brigid una hermosa joven de cabellos dorados capaz de sanar cualquier herida.

Toutatis la deidad de la tribu era barbudo con una espada y fornido pero cortés y amable ambos entrenaban a menudo. Ogmios era el dios de la elocuencia y la escritura hasta multitudes de hombres atados por las orejas con una cadena de oro en cuyo extremo pasa por la lengua agujereada del dios.

Lugus era un dios celta asociado con la sabiduría, la artesanía y la curación era la versión celta de su hermana Atenea viéndolo se habrían llevado muy bien.

Transcurrieron viajes y conociendo a dioses y seres sobrenaturales además de que del panteón celta tuvo otro hijo esta vez niña Morag era una diosa hermosa incluso considerada la más bella del panteón celta. Era irónico teniendo en cuenta que su madre era la diosa más fea de su panteón pero su hija era hermosa de labio rosados pelo rojo como el vino y ojos como los pétalos de una rosa roja, piel pálida y figura elegante.

A pesar de todo era una diosa asociada a los lagos, ríos, creatividad, batallas y protectora del panteón y era también asociada a un monstruo legendario de allí que en realidad era una forma que ella adoptaba, Morag tenía un temperamento ardiente y feroz para la batalla heredado de su madre Morrigan.

Si fue una cosa que incluso sorprendió a Hefesto pero la verdad es que el tiempo que estuvo allí ella y Morrigan se volvieron muy amigas demostrándole que no todos los dioses de la destrucción eran unos imbéciles como Ares y su hermana Enio.

A su amante Dagda no le importó era de naturaleza promiscua pero a diferencia de su hermano Zeus al menos era una relación abierta y no era un violador y sus amantes no las engañaba con trucos y era sincero de echo en realidad Hefesto tuvo una relación amorosa con los dos y su hija Morag era conocida como la de tres padres.

Sabia que si Afrodito se enteraba de todo esto se volvería loco pero no le temía, protegería a sus hijos sin importar qué además tanto Jianjun como Morag eran deidades que se volvieron sumamente respetadas y poderosas incluso el dios del amor no podría hacer mucho.

Además Morag era hija de dos de los dioses más importantes del panteón celta y su otra madre una olímpica.

Volvió a Grecia pero decidió pasar en el anonimato un tiempo antes devolver al Olimpo solo su hija Kyoko y su madre Thetis sabían de su vuelta ellas y otros de echo iba en camino de verlos en su isla Lemnos.

Entró en una cueva subterránea y vio con aprobación todo tipo de artilugios desde hermosos jarrones de bronce hasta elaboradas hachas de batalla y aparatos mecánicos avanzó hasta dos figuras que trabajaban mientras charlaban.

—¡Te lo dije Alcón el agua estaba demasiado caliente!¡tenías que esperar más!—Un hombre de estatura pequeña y barba le gruñó a otro—Eres un desastre—

El otro de aspecto similar se reía con sarcasmo—¿Oh? Y lo dice el que no midió adecuadamente el grado de pureza del metal y echo a perder una buena espada—

—Chicos ¿que os tengo dicho de las peleas?—la diosa se plantó ante ellos con los brazos cruzados mirándolos de forma severa.

Ambos hombres se congelaron en el lugar para después soltar las cosas y abrazarla.

—¡Madre!—

Los tres rieron y en poco tiempo se fueron a tomar un poco de vino mientras se ponían al día, Hefesto sonrió por las travesuras de sus hijos.

Alcón y Eurimedonte eran gemelos que tuvo con un dios del río cabiro fue poco después de que Kyoko se independizara y en su soledad conoció a la deidad del río, era muy amable y le agradeció por su ayuda en el cauce su río que se desviaba a otros sitios volviéndolo a su lugar original.

Por supuesto todo esto era estrictamente secreto muy pocos lo sabía Kyoko, Hades, Persefone y Thetis lo sabían pero se las arregló para ocultarlo al resto.

Los Palikos también eran unos hijos gemelos suyos eran deidades de los géiseres y manantiales los tuvo de una relación con su padre el dios del volcán Etna allí estaba su principal fragua y ambos eran amigos.

Todos sus hijos se conocían entre ellos Hefesto con aparato podían hacer visitas entre ellos incluso con los del panteón celta y taoísta pero sabía que tarde o temprano tendría que revelar su existencia a los demás.