Capítulo 1

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Narra Nat:

Mi nombre es Nat, vivía feliz con mi madre y padre, mis recuerdos de ellos, era que siempre sonreíamos jugando. Pero, un día, cuando tenía seis años, a mi padre le dio un ataque al corazón, y para dolor en mi familia, no pudieron hacer nada para salvar su vida.

- ¡Lamento mucho que tu padre ya no esté!

- ¡Gracias Jimmy!

Este es Jimmy, mi mejor amigo desde que nacimos, nuestros padres han sido muy cercanos desde siempre. Pensé que nos quedaríamos en el pueblo, donde mis amigos podían hacerme sentir mejor, pero mi madre decidió llevarme a la ciudad, donde consiguió un empleo.

- ¿De qué trabajarás mamá?

- Seré asistente personal del Jefe en un bufete de abogados.

Nos mudamos a un departamento casi cinco veces más pequeño que la casa donde vivíamos con papá y eso me hizo llorar. En verdad lo extraño, sé que solo soy un niño, pero me duele que ya no lo veré reír, ni abrazarme, regañarme, y arrullarme por las noches.

Mi mamá me inscribió en una escuela pública, pero debido a los problemas económicos que teníamos, no le dije que me hacían bullying. Me sentía diferente, no quería estar ahí, deseaba que todo fuera una terrible pesadilla y que al despertar, mi papá aún estuviera con vida, abrazándome.

- Nat, deberías de decirle a tu mamá sobre todo esto.

- No lo entiendes Tommy... Mi mamá ya tiene suficientes problemas.

Él era el único amigo que tenía en la ciudad, una persona generosa y de buenos sentimientos que siempre quería ayudar a los demás. Me alegra que existan personas como él en este mundo lleno de mucho dolor, al menos para mí, no existe la felicidad.

- Nat, celebraré tu cumpleaños, ¿quieres invitar a tus compañeros?

- No es necesario Mamá; pero si quieres hacerla, invita a quien sea.

- Dime la verdad, ¿qué sucede en la escuela?

- Nada, es solo que no me llevo bien con mis compañeros.

- Pero, ¿y Tommy?

- Sí, es mi amigo mamá... Todo está bien, no debes preocuparte. ¿Cómo te fue en el trabajo?

- Muy bien, conocí al hijo de mi jefe... Dijo que soy hermosa y que me veo muy joven para ser mamá.

- Recuerdo que papá te decía lo mismo... - Dije con lágrimas en mis ojos.

El día que cumplí 11 años, solo estuvieron mi mamá, Tommy y por primera vez lo vi a él, hace que mi corazón se acelere cuando lo tengo cerca. Cuando la pequeña fiesta terminó, llegaron los papás de Tommy a recogerlo, yo ayudé a limpiar y luego me retiré a esconderme en los escalones.

- ¿A tu hijo le hacen bullying? - Preguntó Max a mi mamá.

- ¡Qué yo sepa, no! ¿Por qué?

- No lo sé, esa fue la impresión que me dio.

- Lamento mucho que no haya hablado contigo.

- No te preocupes, recuerda que mi mamá también murió y comprendo lo que siente Nat.

No es lo mismo, él perdió su lado tierno, cariñoso; pero yo, perdí a esa persona que debía enseñarme a ser fuerte. Me fui a mi habitación, empecé a llorar de nuevo, porque no quiero nada, solo que mi padre me abrace otra vez, con su fuerza y amor.

Me quedé ahí por un buen rato, deseando que aún viviéramos en el pueblo y que mi padre hubiera organizado una sorpresa para mí. Hasta que siento unas manos varoniles darme vuelta y rodearme con fuerza, incluso me tomé el atrevimiento de llorar en su hombro derecho.

- ¿Qué haces en mi habitación?

- ¡Te escuché llorar hasta la cocina!

- ¡Quiero que vuelva Max! ¡Necesito a mi papá!

- Lo sé, ¡lo entiendo campeón!

- ¡Así me decía mi papá!

Ya no dijimos otra palabra, Max me acostó de nuevo, quedándose a mi lado y consolándome hasta que me dormí. A la mañana siguiente ya no estaba, fue cuando noté por primera vez, un cambio muy fuerte en la actitud de mi mamá hacia mí.

- ¡Nat, debes dejar de llorar por tu padre!

- ¡No lo haré! ¡Él era mi padre y lo extraño muchísimo!

- ¡Él ya no está y debes aprender a superarlo!

- ¿Cómo puedes decirme eso? ¡Pensé que eras la persona que más lo amaba!

- ¡Las cosas cambian Nat! Ve a clases, vendré por ti después...

No olvidaré a mi padre, no sé que es lo que quiere con eso de "debes superarlo", pero no permitiré que me de órdenes respecto a él. Entonces, llegaron a mí muchas preguntas, todas con respecto a Max, ignoro lo que pretende mi madre, y no me importa si tiene que ver con ese niño rico.

Las clases fueron diferentes esta vez, sigo pensando en la actitud de mi mamá, la forma en que me dijo que superara a papá. Y algo me dice que Max tiene mucho que ver en esto, estoy tan furioso ahora, que me desquité con el niño que me hace bullying y le metí una buena paliza.

Podía sentir las miradas de todos sobre mí, parecían asustados, nunca me había defendido de los ataques de los demás. Pero, mi ira acumulada pudo más, tanto que mis nudillos dolían mucho y pude ver cómo escurrían sangre, mía como de el otro niño.

Llamaron a mi mamá para decirle que me peleé en la escuela y que yo había empezado; pero no recuerdo que la llamaran para decirle que me hacían bullying. Ella llegó muy enojada y para cereza de mi postre de ira, Max iba a su lado, lo último que necesitaba era verlos juntos.

Todos estábamos en la oficina del Director, ni siquiera quería ver a mi madre, porque sabía que ella me acusaría a mí de esto. El otro niño, estaba limpiándose la sangre, poniendo hielo sobre sus golpes y fue cuando el Director dijo que me expulsarían por ser un niño problema.

- Nat, ¿cómo pudiste hacerlo? - Iba a reclamar, cuando...

- ¡Un momento! ¡Aquí hay un error!

- ¿Max? ¿Cómo le dices eso al Director?

- ¡Pues lo siento! Pero, no me parece que tu hijo sea un niño irazonable.

Empiezo a llorar como un loco, no puedo creer que un desconocido crea en mí y no mi propia madre que es la que más me conoce. Max se inclina hacia a mí, limpia mis lágrimas y siento sus manos muy cálidas, hasta que se detiene un momento para decirme.

- Nat, habla conmigo, dime lo qué pasó.

- Es que... es que... - Mis lágrimas no me permitían hablar...

- Ese niño le hace bullying y los maestros lo saben... - Entra gritando Tommy.

- ¿Es cierto eso Nat? - Me preguntó mi mamá, y yo asentí.

- ¿Esa es su forma de resolver el problema? ¿Expulsar a la víctima?

- Señor, la cosas no son así, mire, esto es una confusión

- ¡SOY ABOGADO! ¡NO SOY INSULTE MI INTELIGENCIA! ¡No vuelva a tratarme de esa manera!

- ¡Podemos resolverlo! ¡Por favor no se enoje!

- Por supuesto que vamos a resolverlo... ¡Con una buena demanda en contra del personal de esta escuela!

Siento que tengo a un gran héroe defendiéndome...

Yo No Te Abandoné "MaxNat"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora