Yo No Te Abandoné "MaxNat"

Capítulo 2

Narra Nat:

Por más que el Director quiso razonar con Max, no pudo hacer nada, decidido me sacó de la escuela y me llevó con él. Mi mamá no se veía muy feliz, ya que inmediatamente inició el papeleo de traslado mío y de Tommy, además de la demanda contra el personal de la escuela.

Unas semanas más tarde, yo estaba en nueva escuela, con compañeros agradables, Tommy y yo estábamos mejor que nunca. Pero, un día regresé solo a casa, quería darle la sorpresa a mi madre y el sorprendido fui yo, cuando vi a Max besándola; así que me fui a llorar a mi habitación.

Estaba tan dolido que ni siquiera me di cuenta que azoté la puerta con todas mis fuerzas y eso les avisó de mi presencia. Pronto, Max está entrando en mi habitación con un bat de béisbol en sus manos, incluso grité por el susto que me dio, porque pateó la puerta.

- ¿Max? ¿Qué haces?

- ¡Maldita sea Nat, qué susto! Pensé que había un ladrón en la casa.

- ¡Vete Max! ¡Quiero estar solo!

- ¿Estás... llorando? ¿Por qué? ¿Te hicieron bullying de nuevo?

- No... Solo se rompió mi corazón.

- ¿Te gusta alguien de la escuela? ¿Quieres decirme cómo se llama?

- No, no es de la escuela y no importa su nombre; solo déjame en paz... ¡No eres mi padre y nunca lo serás! - Dije eso con ira y cuando quise acostarme, él me agarró de los brazos.

- Sé que no soy tu padre y no pretendo serlo; jamás podría usurpar ese lugar, porque no me corresponde.

- Y si no quieres ser mi padre, ¿por qué besaste a mi mamá?

- Imagino lo que debes sentir, pero no me llevaré a tu mamá... ¡Seamos amigos! ¿Qué te parece eso?

- Ya tengo un amigo... ¡Por favor vete!

No pude decirle que lo que en verdad me duele, es que estuviera besando a mi mamá y no a mí, pero eso lo haría malo. Tommy es el único que sabe mis verdaderos sentimientos, él y mi diario, donde llevo documentado, todo lo que he vivido a su lado.

Volví a llorar al instante que él salió de mi habitación, me siento impotente, me parece horrible perder todo lo que amo. Me quedé dormido con ese pensamiento, ni siquiera pude almorzar, aunque para mi sorpresa, Max estaba ahí cuando desperté y realmente me asustó mucho verlo.

- ¡¿Max?!

- Perdón, no quise asustarte... Tu mamá salió, me pidió que te cuidara.

- ¿Y tenías que estar dentro de mi habitación para eso?

- Yo... Solo vine a decirte que bajaras a comer; pero cuando te vi dormir, no pude despertarte.

- ¡No tengo hambre!

- Tu estómago dice otra cosa... Por cierto, me gusta la colección de libros que tienes.

- Gracias, fueron regalos de mi padre.

- Tu padre tenía un gusto exquisito por la lectura... ¿Los leíste todos?

- Parece que te sorprende que los haya leído...

- Así es; porque yo los leí hasta que ya estaba en la universidad.

- Te ves muy joven, ¿te graduaste hace mucho?

Entonces me impresioné, porque tuve una conversación muy hermosa con Max, en la que me contó cosas de su vida y eso me gustó. En primer lugar, recién cumplió 20 años, lo cual me sorprendió, porque mi mamá tiene 14 años más que él, además, es el hijo del jefe de mi madre.

También me dijo que nunca tuvo novia; pero que a su papá le pareció que mi mamá es un buen partido y decidió intentar. Incluso me mencionó que la parte que más le gustaba de salir con mi madre, es compartir tiempo conmigo, que nuestro tiempo juntos, es especial para él.

Grrr (fue mi estómago)

- Iré a traer algo para que comas. - Dice sonriente.

De alguna forma, me siento feliz cuando estoy a solas con él, estoy seguro que no lo veo como mi padre, y es lindo. También para mí es especial este tiempo; aproveché para sacar mi diario y escribir con detalle cada sentimiento que tuve mientras hablaba con Max.

- ¿Eso es tarea? - Salté del susto.

- No, solo es... Mi diario.

- Nunca tuve uno... ¿Qué se siente?

- Es como si tuvieras a tu mejor amigo a tu lado, solo que eres tú mismo.

- ¡Es auto contarte tus propios secretos!

- Jajajaja - Me causó gracia la forma en que los dijo.

- ¡Te reíste! - Levanto mi rostro y lo veo sorprendido. - Y ahora, el segundo paso...

- ¿Segundo paso?

- ¡Tu sonrisa es muy linda!... - Ya sé lo que hace. - ¡Sal conmigo, antes de que pienses que soy muy feo!

- Jajajaja, ¿Te crees el hijo de Adam Sandler en...?

- "¡Son como niños 2!"

Ambos comenzamos a reír mucho, me contó que le gustan las películas de comedia, terror y un poco las de romance. Estábamos tan felices, que ni siquiera escuchamos cuando llegó mi mamá y se arruinó el agradable momento que tuve con Max.

- Sus risas se escuchan desde la entrada.

- Perdónanos, es que la pasamos increíble con Nat. - Mi sonrisa se desvaneció.

- Sabes que no está permitido comer en la habitación.

- ¡Cálmate! Yo le di permiso...

- Su padre fue quien creó esa mala costumbre en él; y me costó cuatro años quitársela. No malcríes a mi hijo.

- Le dolía la cabeza por eso no le dije que fuera a la cocina.

- Mira Max, te agradezco que quieras tener una buena relación con mi hijo; pero esta no es la forma.

- Pero... - Interrumpí.

- Está bien Max, no podrás ganar contra ella, y menos cuando se pone en ese plan; te agradezco por la comida, por hacerme sentir mejor y por tratar de defenderme.

Entonces me levanté de la cama, fui a la cocina y lavé todos los platos, ya que no quería causarle más problemas a Max. Podía escuchar su discusión desde donde estaba y eso me hacía sentir mal, porque sabía que era por mi culpa esa pelea.

Pronto, veo a Max salir furioso de mi habitación; pero se tomó el tiempo para despedirse de mí antes de irse, depositando un beso en mi frente. Lo que no vi venir, fue a mi madre, que también salió furiosa, y cuando me vio, me agarró de los brazos, sacudiéndome con fuerza.

- ¡Escúchame bien Nat! Ese hombre que acaba de salir, me sacará de la maldita pobreza en la que me dejó tu padre; que sea la última vez que provocas un pleito entre nosotros.

- ¡Mi papá no nos tenía en la pobreza! ¡Eres tú la que nos hizo pobres!

- ¡Cállate! ¡Por tu culpa murió tu padre! Y Max será mi esposo, así te guste o no.

Entonces me mostró el anillo en su mano y sentí como el dolor me invadió...