Capítulo 3

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Narra Nat:

No entiendo la razón por la que mi propia madre me acusó de la muerte de mi padre; aunque eso es lo que menos duele ahora. Un par de días después, ya casi no hablaba con mi mamá, no podía perdonar que me acusara de nuestro dolor.

- ¡Hola Nat!

- ¡Max! Creí que ya no vendrías.

- Saldremos a cenar.

- ¡No te preocupes! Vendrá una niñera a cuidarte. - Dice mi mamá.

- No, no, no, no... A ver, yo dije que los invitaba a cenar.

- ¿Estás diciendo que no quieres ir solo conmigo?

- ¡Exacto!... Nat, ven. Te ayudaré a escoger ropa.

- No tengo ropa elegante; y deberías ir solo con ella.

Entonces me agarró de la mano, me lleva hasta su auto, sorprendido me subo en el asiento trasero y veo la molestia en el rostro de mi madre. Pero a Max no le importó, pasamos por una tienda de trajes para adolecentes, ahí pidió que me dieran el mejor de todos y que lo tallaran rápido.

Después de haber ajustado mi traje, Max pagó, en verdad estaba muy caro, pero sacó su tarjeta y parecía que solo fueran unos centavos para él. Luego, fuimos al auto de nuevo, mi mamá ni siquiera me miraba, y cuando llegamos al restaurante, todos me prestaron atención a mí.

- Su mesa está lista Señor Saran, para tres, como lo... ¡Pero que lindo hombrecito! ¿Es su hijo?

- No, es mi amigo; se llama Nat.

- Mucho gusto Nat, soy Any.

- Hola Any, el gusto es mío.

- Y yo soy la novia de Max. - Eso se sintió muy incómodo.

- Es la madre de Nat.

Esa fue la escena más incómoda que jamás presencié con mi madre, aunque Max no dejó que nos arruinara el momento. Habían demasiadas reglas de etiqueta para seguir, y lo que hice fue guiarme por los que hacía Max; pero mi madre me regañaba cada dos segundos.

- Me llevaré a Nat por un momento.

- ¿Adónde vamos?

- Por allá... Son paseos en canoa, ¿te gustaría?

- No es necesario, es demasiado caro y mi hijo ya tiene suficiente con la cena, ¿verdad Nat? - Yo sí quería ir.

- Mi mamá tiene razón, no te preocupes; yo estoy bien.

- Aún así te llevaré.

Nuevamente me agarra de la mano para que me den un paseo, fue emocionante y muy lindo, aunque solo fue una excusa. Lo supe, porque los vi muy tensos desde la canoa, creo que Max solo quería separarme de ella para que no siguiera mirándome de esa forma.

Volvimos a casa; mamá sigue tratándome como si yo fuera su peor enemigo y ese me hace sentir muy miserable. La muerte de mi papá cambió muchas cosas, pero jamás imaginé que me convertiría en un estorbo para mi propia mamá.

Pasaron un par de meses, cuando ellos se casaron; estuve escondido durante la fiesta, me duele tanto esto. Solo esperaba que mi mamá lo hiciera feliz, pero olvidé, que ella quiere estar sola con él, es decir que en su vida, yo estoy de más; y se molestaba cuando Max salía solo conmigo.

- Debo ir a la oficina; te dejaré en casa y luego iré yo.

Max nos tenía viviendo como reyes, en una mansión que más parecía palacio; y que solo estaba a escasos cinco minutos de la oficina. Tal como me dijo, se fue para allá, yo esperé unos minutos antes de entrar; y mi mamá me recibió como una fiera enjaulada.

- ¿Dónde está Max?

- Fue a la oficina, lo llamaron.

- ¿Por qué pasas tanto tiempo con él? ¿Ah? ¿Acaso quieres robármelo?

- Fue él quien me dijo que saliéramos y yo no quiero quitarte a nadie.

- ¡Te enseñaré a hablarme con respeto!

Escondí mi rostro, con el golpe que me dio, sentía mi hombro arder por la fuerza que utilizó para descargar su ira en mí. Empiezo a llorar por el dolor, le supliqué que no lo hiciera de nuevo; pero solo provoqué que levantara su mano de nuevo; vuelvo a esconderme, hasta que...

- ¡¿QUÉ ESTÁS HACIENDO?! - Grita Max interponiéndose entre ella y yo.

- ¡Me faltó el respeto! Así que necesita un escarmiento.

- Aún si te hubiera faltado el respeto, esta no es la manera.

- ¿Me quitas autoridad delante de mi hijo?

- Puedes tener autoridad sin golpearlo, ¡que sea la primera y última vez que le levantas la mano!

Mi mamá se fue furiosa, en realidad ya no la conozco, esa no es la mujer buena y generosa que se había casado con mi padre. Aunque ahora tengo a alguien que me defiende, igual duele demasiado el trato de ella, es como si yo fuera un completo desconocido.

Pero, ahí estoy idiotizado por Max, cuando salimos por un helado, cuando llega por mí a la escuela, y me lee los libros de mi padre para dormir. Porque siempre tiene algo nuevo para regalarme, diciendo que yo soy el mejor amigo que él ha tenido y que eso es especial.

Sin embargo, ahora que es el hombre de la casa, mi madre ya no trabaja y ella se cree la señora de la alta sociedad. Me trata como si fuera basura, incluso dijo que desearía que yo estuviera muerto como mi padre, para que ella disfrutara de todo esto, sin compartirlo conmigo.

- ¿Cuándo te volviste tan cruel mamá?

- Tu padre solo me dejó problemas; incluyéndote.

- ¡No es cierto! Mi padre dejó casi cinco millones de herencia para mí y a ti como albacea... ¿Qué hiciste con mi herencia mamá?

- ¿Con qué crees que te he mantenido? ¡Malagradecido!

- No te entiendo mamá, ¿por qué me tratas así?

Entonces mi mamá levanta mi diario, que por cierto ya no tenía páginas disponibles; y empieza a romperlo. Me mira con profundo odio, pero no quiero que lo rompa, son mis sentimientos por él; pronto deja de dañarlo, pensé que se detendría, sin embargo, le prendió fuego.

- ¿Querías robarme a mi esposo?

- No, mamá, yo no quería hacer eso, te lo juro... - lloro por mi diario.

- ¡Te daré una lección que nunca olvidarás mocoso!

En ese momento, me agarra de la camisa, me lleva a la habitación que me dio Max y saca algo de mi ropa. Luego vamos a la de ella, hace exactamente lo mismo; me sube al auto y empieza a conducir como loca, en mi desesperación vienen recuerdos a mi mente.

Hace un mes, para evitar que mi mamá siguiera tratándome mal, Max me dio un celular y me dijo que le avisara si algo pasaba. Le llamo, hago que mi mamá discuta conmigo para él sepa todo esto y luego le envío un mensaje; pero ella me descubrió y lanzó el celular por la ventana.

- De mi cuenta corre, que tú y Max no se vuelvan a ver...

Yo No Te Abandoné "MaxNat"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora