Narra Nat:Después de que el papá de Max llevara esos papeles al restaurante, él empezó a portarse un poco distraído conmigo. Siendo muy sincero, me preocupa esta situación, espero que lo que sean aquellos papeles no lleguen a separarme de Max.
Después de tantos días en ese hotel, y me refiero a una semana completa, regresamos a casa y aún siento preocupación. Por otra parte, Max no ha cambiado conmigo, sigue siendo apasionado y sexy, lo cual le agradezco; pero si pregunto por aquellos documentos, no me contesta.
- Max, ¿qué es lo que le firmaste a tu padre?
- ¿Por qué tanta insistencia con eso Nat?
- Es que después de eso, te distraes con facilidad... No lo sé, es como estar contigo y al mismo tiempo no.
- Oye... En una semana cumples 18 años, ¿estás feliz?
- Lo estaría si mi novio pudiera contestarme una estúpida pregunta. - Agarré mis cosa y me fui a la primera habitación.
- ¿Adónde vas? ¿No se supone que debemos dormir juntos?
- Cuándo confíes de nuevo en mí, ya sabes donde encontrarme.
Entro en mi habitación, me sentía un poco molesto y tal vez esté exagerando las cosas; pero ya no puedo perder a Max. Si eso llegara a pasar, inmediatamente moriría, porque no quiero una vida sin él; y cuando ya estaba por caer en la cama, él entró arrojando la puerta.
- ¿Qué te pasa Max?
- ¡Esto me pasa!...
Me agarra de la cintura, se entrega a mis labios y aunque lo empujo para que me suelte, al final entiendo que ambos lo deseamos. Con el empuje de su cuerpo, me impulsó a caer en la cama, con nuestros labios aún saboreandose y deseando tenerlo dentro de mí.
- ¡Nat, no te enojes! No ahora que ya eres mío.
- Me molestará que me estés excitando y no me hagas nada. - Mete su mano en mi ropa interior.
- ¡Guíame! ¿Qué quieres que te haga? - Supongo que puedo olvidar mi enojo por un rato...
- Aahhh... ¡Qué rico Max! ¡Hazme tuyo!
Parece que más tardé en enojarme, que en que él viniera y quitara toda la ropa de mi cuerpo, alegando que le estorbaba. La forma en cómo me desea, besa e invade mi cuerpo con tanto placer, me hace gemir con fuerza y desear que nunca se detenga.
- ¡Eres mío Nat!
- ¡Soy tuyo amor!... ¡Soy tuyo!
Eran las únicas palabras que salían de mi boca mientras él estaba penetrándome con mucha fuerza y haciéndome gemir. El placer invadiendo mi cuerpo, era tan intenso que no pude soportarlo y acabé liberando mi semen entre su abdomen y el mío, mientras gritaba su nombre.
- ¡Vaya forma de quitarte el enojo! - Se escucha tan exhausto.
- ¿Y quién te dijo que ya se me quitó? - Le saqué la lengua y él la succionó.
- No voy a mentirte... Me encanta hacerlo desde que noté que te gustan mis castigos.
- ¡Más berrinches, eso es todo lo que obtendrás!
- Y tú sólo obtendrás más castigos.
- ¿De verdad no me lo dirás?
- Te lo diré el día de tu cumpleaños.
- ¡¿El próximo lunes?! ¡No quiero esperar tanto!
Al principio, trataba a cada instante sacarle información; pero mi Max es más duro que una roca y no logré que me lo contara. Así que al final, me di por vencido, me mudé a su habitación y esperé a mi cumpleaños para saberlo; aunque antes de que pudiera preguntar, él me llevó al aeropuerto.
Narra Max:
Hoy es el día, el cumpleaños número 18 de mi precioso niño, así que lo llevé al aeropuerto donde nos encontramos con sus amigos de la infancia; porque sí, Jimmy y Tommy estaban esperando para contarle a Nat la historia de su extraña amistad convertida en amor.
- ¿Ustedes son novios? ¡Jamás lo hubiera imaginado! Me refiero a sus personalidades, son muy diferentes.
- Lo sabemos, y confía en mí, cuando te digo que ponernos de acuerdo, a veces puede hacer estallar la tercera guerra mundial. - Le dice Tommy.
Todos estábamos riendo, porque según Tommy, yo fui el cupido de su relación; ya que los uní cuando estuve recolectando información para encontrar a Nat, durante aquellos difíciles seis años; y por otra parte, fueron los únicos de los que recibí ayuda sincera, a pesar de que solo eran niños.
Luego les dije a todos que iría por bebidas; pero, lo que quería, era darles espacio, sé qué hay asuntos que no desean hablarlos en mi presencia; sin embargo, cuando iba de regreso, escuché que su conversación era sobre el regalo de Nat, así que, me escondí para que no se callaran.
- Estoy muy preocupado, Max anda... Es que no sé ni cómo anda.
- ¿Y eso por qué es malo? ¿Acaso, no han...? - Tommy es algo sin vergüenza para hacer preguntas.
- No te contestaré eso; porque me tendrías envidia si te digo todo lo que él me hace. - Nat es más descarado.
- ¿Entonces qué pasa? ¿Por qué piensas qué él anda actuando extraño?
- ¡Max es muy apasionado! Pero, ese no es el problema; lo que sucede es que, anda distraído y por alguna razón, siento que este cumpleaños, no le trae nada de felicidad a él.
- Mira Nat, no importa lo que sea; solo piensa que todo lo que ese hombre hace por ti, es porque te ama con toda su alma, y que sus decisiones, solo son por tu bienestar y felicidad. - Entonces intervine.
- ¡Ya volví! ¿Tuvieron una conversación interesante?
- Tal vez... ¿Por qué tardaste tanto?
- ¿Te enojarás por eso también? ¡Además, mira! Aquí está tu primer regalo.
Le hice entrega de una chequera con una tarjeta, ya que a partir de hoy, él ya tiene acceso a su dinero, aquel que guardé. Parecía muy confundido, como si no supiera que hacer con eso; así que traté de darle una excusa para usarlo, llevándolo a una de las terminales.
- ¿Quieres hacer un viaje amor?
- Tal vez después; por ahora, solo quiero que recibas el regalo principal.
Cuando solo faltaba un minuto para que él recibiera el regalo; tomé la decisión de besarlo como si se me fuera la vida en ello. En ese momento, no me importó nada, ni siquiera que los demás nos estuvieran viendo, y al soltarlo, le hice saber lo que me dolía.
- Nat... - Mis ojos se llenaron de lágrimas.
- ¿Por qué lloras? ¡Y quiero que me digas la verdad!
- Mi niño... Te amo con todo mi corazón, ¿lo sabes verdad?
- Max, me estás asustando, ¿qué ocurre?
- Es que, preparé mi regalo para ti, con todo mi amor; pero para poder entregártelo, debo renunciar a esto, debo renunciar a nuestro amor...
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Yo No Te Abandoné "MaxNat"
FanfictionNat es un niño huérfano de padre, su madre se casa de nuevo; pero, Max es el sueño hecho realidad de Nat. Su madre se entera y lo lleva lejos para vengarse de él por haberse enamorado de su esposo...